No hay peor situación en el café de media mañana que una gota del citado termine en macha, y seguro que a la altura de la barriga. Por ello, la startup española Sepiia ha sacado a la venta la camisa perfecta para el ejecutivo: no se mancha, no genera olor y no se arruga. Federico Sainz de Robles, su fundador, explica en una entrevista a Evasión que la clave está en "la modificación de la tensión superficial del tejido".