Redactor de elEconomista

El ritmo de crecimiento de la inflación se ha moderado mucho desde los máximos recientes. Aunque el IPC sigue subiendo, está relativamente cerca del objetivo de la Reserva Federal, el 2%, pero los ciudadanos estadounidenses tienen una percepción diferente. La realidad es que la cesta de inflación oficial en el gigante estadounidense, y también en la zona euro, está desconectada de los gastos reales que tienen los ciudadanos. Hay una lista de servicios y gastos asociados al consumo que no se incluyen en el IPC, además del ajuste por calidad que utiliza la administración para valorar los avances técnicos en muchos productos, que distorsionan la percepción de inflación del ciudadano frente a las cifras oficiales.

Política monetaria

A principios de octubre la sensación de que el monstruo de la inflación había sido vencido en Estados Unidos y, especialmente en la zona euro, se convirtió en el motor de los mercados. El BCE asistía a un dato de inflación, el de septiembre, que caía por debajo de su objetivo del 2% por primera vez desde junio de 2021, y las piezas parecían encajar para el proceso de bajada de tipos del banco central. Sin embargo, en el mes han empezado a aparecer algunas señales preocupantes, especialmente en Estados Unidos, que han llevado a los mercados a replantearse la posibilidad de que la inflación pueda volver a repuntar. Los bonos lo están sufriendo en sus cotizaciones y, en pocos días, se ha borrado un recorte de tipos en el escenario de la Fed, y también del BCE, para los próximos 12 meses.

Política monetaria

La presidenta del Banco Central Europeo ha concedido una entrevista en Washington, entre los encuentros del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y ha aprovechado para dejar un mensaje sobre el futuro de los tipos de interés en la zona euro. "La dirección del viaje está clara para mí", ha señalado a Bloomberg, anticipando más bajadas de tipos en los próximos meses. "Lo que hemos hecho desde junio creo que es el acercamiento sensible, y uno que debería continuar, con el elemento de cautela presente", destaca la presidenta del banco central.

Materias primas

Poco a poco, el aceite de oliva está cayendo hacia precios que encajan más con la normalidad. Esta semana la tonelada de aceite ha arrancado con una caída hasta un nivel que no se veía desde el arranque de julio de 2023, en los 6.656 euros por tonelada para el precio al contado de la materia prima en el mercado español. Este precio supone un abaratamiento del 26,5% desde los máximos históricos que se tocaron en enero, en los 9.053 euros la tonelada.

Materias primas

El mercado petróleo está viviendo unos meses extremadamente convulsos fruto de las fuerzas encontradas que están vapuleando su precio de un lado para otro. La fortaleza de la oferta ajena a la OPEP (EEUU, Canadá, Guyana…) llevó recientemente a los precios del crudo Brent, de referencia en Europa, a perder los 70 dólares por barril. Sin embargo, días después, el crudo llegó a coquetear con los 80 dólares, un salto de diez dólares producto de un ataque de Irán a Israel con misiles balísticos y el miedo a una respuesta frontal de Israel. Sin embargo, esta semana, el crudo cotiza de nuevo en los 73 dólares. Esta montaña rusa, que ahora parece haber vuelto a coger una cuesta abajo, tiene además dos alicientes extra que pueden poner todo patas arriba: Arabia Saudí tiene la capacidad de generar una tromba de petróleo (su capacidad ociosa) que hunda los precios del crudo en un mercado en el que la demanda está flojeando. Esta combinación de factores sería y inédita, generando un gran impacto que llevaría al precio del crudo incluso a los 30 dólares por barril, menos de la mitad del precio actual, según apuntan los expertos de Capital Economics.

Materias primas

En 2024 los astros se han alineado para aquellos inversores que confían en uno de los activos más tradicionales que se pueden encontrar en el mercado: el oro. El metal precioso supera a todas las principales clases de activos cotizados, con una revalorización que roza el 32% desde el primer día del ejercicio. Las subidas de precio han terminado llevando al metal hasta precios que nunca antes se habían tocado: los 2.700 dólares por onza, un nuevo máximo histórico que, para muchos analistas, no va a frenar el rally que está viviendo. La incertidumbre geopolítica, las elecciones en Estados Unidos, la bajada de tipos de los bancos centrales y el aumento de la demanda por parte de estos últimos son los principales argumentos a favor de nuevas subidas para el precio del oro.

Política monetaria

La reunión de octubre del Banco Central Europeo ha concluido con un recorte de tipos de 25 puntos básicos, lo esperado por los mercados y los analistas. Con el encuentro ya finalizado, ahora lo más importante es analizar el mensaje de Christine Lagarde, presidenta del BCE, para tratar de encontrar pistas sobre el futuro del proceso de recortes de tipos que está en marcha en la zona euro. La presidenta ha insistido, como es habitual, en que el BCE no se ha comprometido a llevar a cabo una hoja de ruta cerrada, y que todo “dependerá de los datos” que se vayan conociendo. Sin embargo, y aunque advierte de que la inflación podría repuntar en el corto plazo, todo apunta a que el organismo se inclina por un proceso de bajadas en el precio del dinero agresivo en los próximos trimestres.

Política monetaria

La reunión de octubre del Banco Central Europeo ha concluido con un recorte de tipos de 25 puntos básicos, lo esperado por los mercados y los analistas. Con el encuentro ya finalizado, ahora lo más importante es analizar el mensaje de Christine Lagarde, presidenta del BCE, para tratar de encontrar pistas sobre el futuro del proceso de recortes de tipos que está en marcha en la zona euro. La presidenta ha insistido, como es habitual, en que el BCE no se ha comprometido a llevar a cabo una hoja de ruta cerrada, y que todo “dependerá de los datos” que se vayan conociendo. Sin embargo, y aunque advierte de que la inflación podría repuntar en el corto plazo, todo apunta a que el organismo se inclina por un proceso de bajadas en el precio del dinero agresivo en los próximos trimestres.

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado la tercera bajada de tipos de interés de este año en la reunión de octubre celebrada este jueves. Aunque los mercados habían descontado esta rebaja, la decisión ha sido un tanto controvertida dentro del Consejo de Gobierno, puesto que en un principio octubre iba a ser un mes de transición, pero las 'prisas' de Reserva Federal por acelerar los recortes (aunque luego se ha echado atrás 'traicionando' al BCE y dejándole solo) y los malos datos económicos han llevado al banco central a implementar este movimiento. El BCE ha rebajado los tipos en 25 puntos básicos, los tres tipos de interés clave se quedan de la siguiente forma: la tasa de depósito (donde los bancos acumulan su liquidez) cae al 3,25%, el tipo principal de refinanciación en el 3,40% y la facilidad de crédito (ventanilla de emergencia) en el 3,65%. En cuanto a la rueda de prensa, Christine Lagarde, presidenta del organismo, ha dejado claro el forward guidance (futuro de los tipos): "No nos comprometemos a seguir ningún camino con los tipos de interés". Esta es la frase que ha resumido la comparecencia de la banquera gala.

Encuesta Bofa

La percepción de los gestores de fondos sobre la situación económica, y los activos en los que hay que estar invertido en este momento, ha girado radicalmente de septiembre a octubre. En este periodo se ha producido un cambio sustancial en el sentimiento de los inversores, por dos motivos: el primero, el buen dato de empleo en Estados Unidos que se publicó el 4 de octubre, que ha disparado el optimismo por el crecimiento económico en el país y, en segundo lugar, por los estímulos que las autoridades anunciaron en China en la última semana de septiembre. Con estos dos argumentos sobre la mesa, los gestores encuestados por Bank of America durante la primera semana de octubre han cambiado por completo su posicionamiento: las ventas de renta fija que se han producido este mes son las más fuertes de toda la serie histórica, y esta desinversión se ha aprovechado para rotar hacia activos de más riesgo, como la bolsa, que ha experimentado la entrada más fuerte desde junio del año 2020.