Ana Rosa ha vuelto por todo lo alto tras alejarse de la televisión hace casi un año para centrarse en la recuperación del cáncer que le detectaron. Ha regresado con dos interesantes entrevistas en los dos ámbitos informativos que trata el programa: el político y el del corazón. En el primero ha convocado a Alberto Nuñez Feijóo, presidente del Partido Popular y líder de la oposición, con quien ha abordado la situación económica y social que atraviesa España. Para la segunda entrevista se ha sentado con José Ortega Cano. El diestro es uno de los personajes del corazón de los últimos meses como consecuencia de todo lo que está contando Rocío Carrasco en su serie documental y por las idas y venidas de su mujer, Ana María Aldón, quien está jugando a contar sin contar que su matrimonio está roto. Ana Rosa ha conseguido que Ortega Cano se siente con ella a pesar de todas las ofertas económicas que el torero tiene sobre la mesa.

Su ruptura con Tamara Falcó ha supuesto un verdadero tsunami en su vida y no solo para él sino para su familia. Por eso Iñigo Onieva, tras un largo periodo de reflexión escondido en la casa familiar, ha decidido dar la cara. Lo hizo este domingo y la operación estaba diseñada hasta los más mínimos detalles: el decorado, los actores, la escenografía y por supuesto el guion se habían preparado y ensayado concienzudamente, siguiendo los sabios consejos de una profesional experta en salvar a personajes muy conocidos en complicadas situaciones mediáticas.

Cuando saltó la noticia de la ruptura de Tamara Falcó con Íñigo Onieva tras el vídeo del escándalo y las mentiras del prometido de la marquesa de Griñón, Boris Izaguirre transmitió un mensaje optimista a su amiga: "De aquí todo puede ir a mejor", dijo. Pero se equivocaba.

En apenas un par de días, Tamara Falco pasó de ser la heroína de Telecinco a algo parecido a persona non grata. La conversación en directo respondiendo a la llamada de Sálvame mientras se dirigía a su primer encuentro con la prensa, ofreciéndoles en primicia sus primeras declaraciones tras confirmarse la infidelidad de Íñigo Onieva y la cancelación de la boda, fue un gran éxito del programa. Tamara regaló a Jorge Javier Vázquez la joya de la corona que ya hubieran querido tener medios como Hola, históricamente, revista de cabecera de mamá Preysler y del clan Villa Meona al completo. Algunos expertos valoraron en 60.000 euros el precio que hubiera pagado por aquella exclusiva un semanario del corazón en aquel momento.

Un fantasma se me ha aparecido para contarme que Paloma Cuevas no ha recibido ningún anillo de compromiso. También me dice el espíritu que no habrá boda con el cantante Luis Miguel, a pesar de las contundentes y reiteradas afirmaciones de algún periodista mexicano, recogidas por medios españoles que dan crédito al supuesto notición. Sin embargo, me dice que esos dos amigos que son Paloma Cuevas y Luis Miguel quedaron, sus ojos brillaron y sonrieron. Y que la ilusión prendió en ellos. El tiempo dirá qué viene luego. 

Contábamos el pasado 23 de septiembre que la infanta Elena y su ex marido habían coincidido en el palacio de Liria. Dábamos cuenta en rigurosa primicia de que Jaime de Marichalar y la primogénita de Juan Carlos I habían acudido, por separado, a la fiesta de cumpleaños de Ira de Fürstenberg. La princesa reunió en el palacio de los Alba el pasado jueves 22 de septiembre a familiares, amigos, muchos aristócratas, financieros, importantes empresarios, artistas y diversas personalidades para celebrar su 82 aniversario. Como ya dijimos, Ira había previsto inicialmente celebrar su 80 cumpleaños, una cifra redonda, pero la pandemia y las restricciones han retrasado el evento dos años.

Parece surrealista que la exmujer de Antonio David Flores, Olga Moreno, y su actual novia, Marta Riesco, pudieran sentarse en el mismo plató, pero ese momento podría estar más cerca de lo que parece. Tal y como adelantamos en este periódico, la productora de Ana Rosa Quintana, Unicorn, lleva tentando a la sevillana desde hace semanas para que ocupe silla en uno de sus programas.

Si me dieran a elegir entre Tamara Falcó y Giorgia Meloni como únicas opciones para presidir el Gobierno de España, en una imaginaria segunda vuelta al estilo de Francia en las presidenciales, me quedaría con la más joven (la hija de Carlos Falcó tiene cinco años menos que la pos fascista italiana).

"Un beso grande Ana, hoy más que nunca", dijo Joaquín Prat en directo hace días, dirigido a su jefa. La vuelta de Ana Rosa Quintana a su programa tendrá que esperar al menos unas semanas más. Según ha podido saber Informalia, estaba todo preparado para que la veterana periodista regresara tras su tratamiento de cáncer de mama a mediados de septiembre y tomara las riendas del espacio que hasta el momento están conduciendo con gran éxito Joaquín Prat y Patricia Pardo. Pero no ha podido.

Si exceptuamos la tragedia que lógicamente supuso para ella la muerte de su padre, hace dos años y medio, Tamara Falcó ha tenido que enfrentarse esta semana al peor momento de su vida. Los desgarros en el corazón son de distinta naturaleza, como diferentes son los tipos de amor hacia un padre o hacia quien ella consideraba el hombre de su vida. Carlos Falcó tenía 83 años pero estaba bien de salud y fue el Covid quien se lo llevó, como a tantas personas. Por encima de eso no hay nada. Salvo otro fallecimiento.