Tenía miedo a la muerte y creía que tras el más allá le otorgarían la posibilidad de volver a este mundo. Pero Maradona no querría regresar con otro cuerpo y en su epitafio lo deja muy claro: "Si algún día me muero quiero volver a nacer y ser de nuevo Diego Armando Maradona, un jugador de fútbol que dio alegrías a la gente, y con eso me basta y me sobra".

Pocos conocen su existencia, el Pelusa lo escondía como oro en paño. Pero ahora sale a la luz que algunas de las pertenecías más valiosas y queridas de Diego Armando Maradona se guardan en un misterioso contenedor del que solamente dos personas tienen conocimiento. Una de ellas, el abogado Matías Morla, uno de los hombres de confianza del 10 más famoso de todos los tiempos.

Sigue el movimiento pantojil aportando donaciones para aliviar la depauperada economía de Isabel Pantoja. En Rota tenemos el mejor ejemplo. La venta 'El cepo' ofrece a sus visitantes la posibilidad de comprar plantas navideñas por tres euros, de los que cincuenta céntimos se destinarán a ayudar a la tonadillera.

Isa Pantoja no tiene el menor contacto con su familia biológica, con sus padres y sus hermanos. Pero una productora de televisión está negociando con ellos par traerles a España desde Perú a modo de regalo navideño 'envenenado' para que le feliciten las Pascuas desde el plató de un conocido programa de Mediaset. Otro golpe para Isabel Pantoja.

La 'suegra' de Enrique Ponce es mucha suegra. Mujer de gran carácter y 'espinosas' salidas de tono ante los periodistas, influye totalmente en buena parte de las decisiones que toma su hija. Rosa Moreno, que así se llama la buena señora, ejerce tal poder ante la joven Ana Soria, que la veinteañera defiende las decisiones de su progenitora a sol y a sombra.

Solamente cinco personas tienen garantizadas las Navidades en Cantora: Isabel Pantoja, su hermano Agustín, el íntimo amigo que le acompaña a todas partes, la abuela Ana y su cuidadora.

Son tres de los supuestos hijos menores del fallecido Diego Armando Maradona. No fueron reconocidos por su presunto padre y aspiran a que las pruebas de ADN demuestren su vinculación biológica con el futbolista.

Se llama Carolina Molas, es consejera de varias empresas familiares, y pasa por ser una de las mujeres más guapas, elegantes y estilosas del País Vasco. Esta empresaria de primer nivel se posiciona ahora en un primer plano de la actualidad porque es la madre de Iñigo Onieva, el novio de Tamara Falcó, y, por tanto, lo más parecido a una suegra para la hija de Isabel Preysler.

Menudo chollo tiene Isabel Pantoja con sus fans. Entre los regalos más sorprendentes pero habituales de sus admiradoras está la ropa más íntima, lencería (bragas y sujetadores), eso sí, de marcas exclusivas y muy caras.

Es una anécdota que la reina Letizia preferiría borrar de su memoria, pero que Carlos García Calvo recuerda en su libro póstumo Letizia. De la A ala Z. Parece una venganza. El fallecido periodista supo rebuscar con mucho detalle en la hemeroteca y desvela que en su primera boda con Alonso Guerrero en Almendralejo, el 7 de agosto de 1998, la hoy esposa de Felipe VI se encontró en el restaurante en el que se celebró el banquete nupcial dos figuras de cisnes realizadas con sendos bloques de hielo.