Inversión de 1.200 millones
Iberdrola y National Grid están realizando una inversión de 1.200 millones para tender el que será el cable eléctrico submarino más largo del mundo con un total de 770 kilómetros. La intención de esta nueva infraestructura será poder aprovechar la producción de renovables de Escocia para acercarla a los principales centros de consumo en Inglaterra y Gales, pero a la vez servirá también para suministrarles a ellos cuando la producción de energía verde se reduzca.