Ginebra no es la capital de la relojería por azar, es el fruto de más de 400 años de una historia forjada por la necesidad y el ingenio. Todo comenzó en el siglo XVI cuando Calvino llevó al extremo su Reforma protestante prohibiendo, en su ciudad natal, el uso de joyas y la ostentación de la riqueza. Una medida estricta que impulsó a los joyeros locales a buscar una nueva forma de expresión y un nuevo medio para ganarse la vida. Lo hallaron en la relojería.

Colombia sorprende una y otra vez. No sólo por esa diversa partitura de ritmos que le acompaña en su viaje y que va mucho más allá de la omnipresente cumbia, sino también porque enseguida se destierra cualquier atisbo de ese manido miedo infundido por un convulso pasado con el que, sin querer, se aterriza en el país. Ese recelo desaparece enseguida en cuanto se deje envolver por la sincera hospitalidad de sus gentes que, lejos de ser una máscara fingida para el turismo, forma parte de la esencia más pura de su carácter.

Prepárese para una partida que es una obra maestra de estrategia y belleza. Más de 7.000 islas se despliegan como un gran tablero de juego donde el reto es acabar cayendo en la casilla perfecta. Será más fácil lograr este desafío si mueve sus fichas entre alguno de estos tres alojamientos, las villas y resorts más exclusivos de este paradisíaco archipiélago. ¡Que empiece el juego!

Apenas un trazo de arena blanca sobre el gigantesco lienzo azul del océano Índico. Así se aprecia, desde el aire, la diminuta isla de Dhipparafushi, en el remoto atolón Makunudhoo, al norte de Maldivas, donde este 2024 se inauguraba la apuesta más fuerte de la familia Soneva, cuya historia se remonta a los años 90. Fue entonces cuando Sonu Shivdasani y su pareja, la modelo sueca Eva Malmström, decidieron establecer el primer resort sostenible en Maldivas tras enamorarse perdidamente de estas idílicas islas.

Al aterrizar en Hanoi, un traslado de unos 45 minutos desde el aeropuerto de Noi Bai lo llevará al Sofitel Legend Metropole Hanoi, un hotel de estilo colonial de 1901 que ha acogido a celebridades como Charlie Chaplin o Mitterrand. No hay mejor lugar para descansar y aclimatarse a la atmósfera caótica y abrumadora con la que capital vietnamita da la bienvenida. Disfrute de una cena en el famoso restaurante Le Beaulieu en el que el chef Raphael Kinimo sorprenderá a su paladar con platos como el pato infusionado con miel y el foie gras.

Tan pronto aterrice en esta vasta llanura de ocres, negros y marrones, sus ojos se irán acostumbrando a ese magnetismo, casi místico, que provoca la aridez infinita de este horizonte desértico. A la vez, sus pulsaciones descenderán hasta mimetizarse con la cadencia lenta que fluye y que se desliza juguetona entre coladas de lava milenarias, rebaños de cabras y gigantes dunas doradas.

Tan pronto aterrice en esta vasta llanura de ocres, negros y marrones, sus ojos se irán acostumbrando a ese magnetismo, casi místico, que provoca la aridez infinita de este horizonte desértico. A la vez, sus pulsaciones descenderán hasta mimetizarse con la cadencia lenta que fluye y que se desliza juguetona entre coladas de lava milenarias, rebaños de cabras y gigantes dunas doradas.

Al aterrizar en Hanoi, un traslado de unos 45 minutos desde el aeropuerto de Noi Bai lo llevará al Sofitel Legend Metropole Hanoi, un hotel de estilo colonial de 1901 que ha acogido a celebridades como Charlie Chaplin o Mitterrand. No hay mejor lugar para descansar y aclimatarse a la atmósfera caótica y abrumadora con la que capital vietnamita da la bienvenida. Disfrute de una cena en el famoso restaurante Le Beaulieu en el que el chef Raphael Kinimo sorprenderá a su paladar con platos como el pato infusionado con miel y el foie gras.

De la coquetería de una diminuta Atrani, donde un adinerado Dickie Greenleaf, hijo de un millonario neoyorkino, disfruta la vida tras quedar atrapado por su encanto, a la innegable monumentalidad de Roma, pasando por la autenticidad de Nápoles, la decadencia sugerente de Palermo, la costa segundona de San Remo y terminando con el eterno romanticismo de Venecia. Es el itinerario que Tom Ripley, encarnado por el actor Andrew Scott, sigue por Italia tras haber aceptado el jugoso encargo de Greenleaf padre de hacer entrar en razón a su despreocupado heredero y traerlo de vuelta a la Gran Manzana.

Quizás ande buscando ese retiro en el que olvidarse de un duro año de reuniones y llamadas, el silencio de un sencillo atardecer en calma o la paz de contemplar paisajes con el simple propósito de aprender a diferenciar los mil y un matices del color verde. No hay mejor enclave para conseguir ese objetivo que Asturias, donde prados, bosques, ríos, montañas y colinas rivalizan de cerca con acantilados y playas. Este destino ha logrado llevar el concepto rural a una nueva dimensión al fusionarse con novedosas propuestas hoteleras que aprovechan al máximo su privilegiado entorno natural.