Apenas un trazo de arena blanca sobre el gigantesco lienzo azul del océano Índico. Así se aprecia, desde el aire, la diminuta isla de Dhipparafushi, en el remoto atolón Makunudhoo, al norte de Maldivas, donde este 2024 se inauguraba la apuesta más fuerte de la familia Soneva, cuya historia se remonta a los años 90. Fue entonces cuando Sonu Shivdasani y su pareja, la modelo sueca Eva Malmström, decidieron establecer el primer resort sostenible en Maldivas tras enamorarse perdidamente de estas idílicas islas.