“La primavera la sangre altera”. Marzo trae el inicio de la primavera, y ya es por todos sabido que se trata de la estación del despertar sexual, por excelencia. De hecho, hay estudios que demuestran que durante este mes se suele producir un incremento del deseo y actividad sexual favorecidos, entre otros motivos, por cambios en los factores ambientales, psicosociales y fisiológicos. Es una época en la que la testosterona aumenta por la mayor cantidad de vitamina D, se liberan endorfinas que reducen el estrés y como resultado nos sentimos más enérgicos. Todo ello conforma el caldo cultivo ideal que favorece el aumento de la atracción y, por tanto, desemboca en un incremento de los encuentros íntimos en esta época del año.