A día de hoy, en muchos hogares se siguen utilizando sistemas de calefacción antiguos que no proporcionan la eficiencia energética adecuada. De hecho, muchas veces pueden ser poco acertados y solo aportan inconvenientes en un domicilio. Estas desventajas se resumen en emitir más contaminación, en no tener un sistema de eficiencia energética correcto y en un mayor gasto de dinero. Por ello mismo, OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) pone a disposición del usuario HARP, una herramienta clave para evaluar la eficiencia energética de la calefacción para así encontrar una adaptada a las necesidades de cada vivienda.