La Navidad es una época para regalar. Sin embargo, buscar el regalo perfecto para cada persona no es sencillo.

El protocolo de traje largo y esmoquin se ha quedado obsoleto. Hoy en día imperan piezas más actuales, con un toque 'chic' y que no supongan un impedimento si se alarga la noche yendo después a tomar la copa de Navidad de la empresa y pasar sin despeinarse de la ópera a la opereta.

Aunque tenía el camino fácil para triunfar como director de marketing y comunicación en Suárez, la empresa familiar, siguiendo su instinto, Emiliano Suárez decidió emprender por su cuenta. "Siempre tuve la sensación de no estar en el lugar adecuado. Después de un largo proceso de puesta a punto de mi salud mental y equilibrio espiritual, me di cuenta de que yo era completamente prescindible y que era el momento de andar solo", comenta.

"No estoy hecho para las acciones heroicas. Me gustan los seres que tienen un corazón como el nuestro, que están hechos de esperanza e ilusiones, que tienen minutos de alegría y horas de melancolía, que lloran en silencio y sufren con una amargura interior", con estas palabras se definía a sí mismo Giacomo Puccini que, sin duda, reflejan el secreto de sus óperas. Y es quizá por ese querer reflejar gente de carne y hueso, lo que hace que las obras del compositor italiano sean el mejor camino para acercarse a este arte.

¿Toulouse? ¿Y qué hay allí? Esta es la pregunta que te suele hacer todo el mundo cuando comentas que vas a viajar a esta ciudad francesa. Y, precisamente, el que no tenga mucha fama a nivel turístico es parte de su encanto, sobre todo porque te llevas una grata sorpresa al descubrir una ciudad amable, muy cuidada, cómoda para pasear, con unos edificios emblemáticos y unos museos donde volar y viajar en el tiempo y todo a poco más de una hora de nuestra frontera.

Pensar en Marbella es pensar en lujo, en alocadas fiestas, en descorches por doquier de botellas de champán, en coches de alta gama, lujosos yates y mucho oro. Sin embargo, aquella época de desenfreno de los años 70 y 80 donde se convirtió en el refugio preferido de la jet set, también tuvo sus horas bajas a finales de los 90 cuando ese turismo de excesos abandonó la Costa del Sol dirigiéndose a destinos con menor exposición.

Mucho más allá de los museos y de las ferias, darse una vuelta por las galerías de arte es una buena manera de estar al tanto de las tendencias, disfrutar de las obras e, incluso, pensar en una posible inversión.

Ubicados en la ciudad, en medio de un campo o a dos pasos de la playa, cualquier propuesta es buena para aquellos que buscan la desconexión, un lugar que sea un destino en sí mismo y que lo único que quieras es estar encerrado entre sus muros, pasear por sus jardines y relajarte en sus spas. Aquí te presentamos una selección cuyo único peligro es tener que enfrentarte al síndrome de Sthendal.

Mucho antes de bajar del avión, mientras vas sobrevolando la ciudad antes de aterrizar, el color rojo característico de la ciudad entra por los ojos y ya no te abandonará hasta el final de tu estancia en Marrakech.