Corresponsal en Bruselas

La UE delinea la estrategia del que será su devenir económico. Y si una guerra a las puertas de su vecindario ha puesto en jaque el suministro de gas, la extorsión ha servido para apretar el paso hacia el que ya se ha convertido en su mantra: "cero emisiones de CO2 en 2050". Pero antes o después, Estados Unidos y China iban a tomar tales derroteros. Pese a su tumultuosa relación, en tal ambición las tres potencias comparten un interés común: las materias primas.

Estados Unidos ha puesto sobre la mesa su paquete de subsidios de casi 370.000 millones de euros para impulsar la industria limpia y, como reacción, la Unión Europea va configurando poco a poco su respuesta. Es así que este jueves, Bruselas ha perfilado un paso más de su plan con la aprobación definitiva de un nuevo Marco Temporal de Crisis y Transición para apoyar los sectores vulnerables con una fórmula que permite, como novedad, que los países de la UE puedan dotar de ayudas a las empresas para evitar la fuga al otro lado del Atlántico.

Europa prepara el terreno para afrontar el próximo invierno. Y si las suaves temperaturas han propiciado ayudado a garantizar la seguridad energética este ejercicio, Bruselas se prepara para el próximo año. La comisaria de Energía, Kadri Simson, ha anunciado este jueves que pedirá a los Estados miembro extender la reducción del 15% de consumo de gas al próximo año.

El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha advertido este miércoles de lagunas en el sistema de control de los fondos de Recuperación de la Comisión Europea, según reveló en un informe en el que muestra su preocupación por el cumplimiento de normas sobre contratación pública, ayudas de Estado y subvenciones.

Bruselas tiene un mensaje claro para los países de la UE. Si la pandemia sirvió de catalizador para activar la cláusula de escape y, con ella, suspender temporalmente las reglas fiscales en la UE que fijan un límite del 3% de déficit sobre el PIB y del 60% de deuda sobre el PIB, la desactivación de la misma en el arranque de 2024 ha llevado a la Comisión Europea a allanar el terreno para la transición. Así es que el Ejecutivo comunitario insta a los gobiernos a diseñar sendas de ajuste fiscal y programas de estabilidad y convergencia, que deberán remitir a la institución, con la vista puesta en mantener el déficit por debajo de ese límite del 3% en 2026.

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) retomarán el próximo martes el diálogo sobre la reforma de las reglas fiscales. Un debate en el que se abre la puerta a que los planes de ajuste fiscal de cada país de la UE puedan ser revisados tras unas elecciones y con cada nuevo Gobierno, según el borrador de conclusiones del Ecofin del próximo martes al que ha tenido acceso elEconomista.es.

El programa Invest-EU, que vio la luz para impulsar la inversión y la innovación comunitaria entre el periodo entre 2021-2027 podría experimentar un revulsivo. Así lo ha dejado entrever este lunes la Comisión Europea, que ha detallado que estudia aumentar la financiación de este programa de garantías ante el alza de la demanda del sector privado para los próximos años en tecnologías limpias.

Pese a que de habitual tiene poco, las recientes reservas de Alemania a la prohibición de la venta de vehículos de combustión en 2035 han postergado su adopción. Y tiene poco de habitual, precisamente, porque a estas alturas de la negociación debía salir adelante sin grandes debates. No obstante, las reticencias de Berlín y Roma han propiciado que los embajadores de los Veintisiete hayan pospuesto este viernes la votación de la medida. Y si había sido planeada para el 7 de marzo, por el momento no hay fecha prevista para volver sobre el tema.

La UE prosigue en su empeño de regular los alquileres turísticos y las plataformas como Airbnb y mejorar su transparencia. En este marco, los ministros de Competitividad de los Veintisiete han respaldado este jueves la propuesta de regulación para mejorar la recogida de datos de las plataformas de alquiler turístico, como Airbnb o Booking, para que esta información se comparta con las autoridades públicas de cada país.

La UE se encuentra de nuevo con escollos que salvar para prohibir la venta de vehículos de combustión a partir de 2035. Si bien la propuesta ha estado marcada por la polémica en todo el proceso de aprobación, en esta ocasión han sido Italia y Alemania los responsables de hacer tambalear la medida. Una amenaza de bloqueo al acuerdo que ha enraizado en reticencias previas como excepciones a los biocombustibles o el recorte de emisiones, en los que son los últimos pasos del proceso para que salga adelante.