Socio fundador y presidente de Llorente & Cuenca

El casi centenar de días de confinamiento ha estimulado la necesidad de comunicarnos. A diferencia de otras plagas, la Covid-19 se hizo patente de país en país casi de un día para otro. De repente todo el mundo se quedó en estado de choque. Estábamos ya en vísperas de la pandemia, pero ni los gobiernos ni los ciudadanos nos habíamos preparado. Hubo que improvisar. La incertidumbre y los mensajes contradictorios generaron temor. Todos nos sentimos extrañamente amenazados y afectados.

José Antonio Llorente

Si la amplísima historia compartida no fuese bastante, está claro que los nuevos intereses geoestratégicos mundiales son razón más que suficiente para que el conjunto de latinoamericanos, españoles y portugueses nos pongamos de acuerdo de una vez.

José Antonio Llorente

Internet y las redes sociales han aumentado exponencialmente el volumen de novedades y noticias que generamos y recibimos a diario. Tenemos acceso prácticamente a casi todo, pero no está tan claro que nos informemos mejor. Se da la paradoja de que la época actual, la de la hipertransparencia donde nada o casi nada se puede mantener en secreto, es también la que más sombras proyecta sobre la estricta información.

José Antonio Llorente

Pese a las turbulencias tanto económicas como políticas que atraviesa el gigante sudamericano, tanto España como Europa son conscientes de las oportunidades que Brasil aún tiene por ofrecer. Brasil cuenta con unas estructuras económicas y sociales que le permiten entrever un futuro prometedor y de estabilidad. Muestra de ello es que sigue siendo la séptima economía mundial por PIB y la primera en América Latina.