Hace unos días veíamos a Manolo Santana jugando al tenis a sus 83 años en una de las pistas del club marbellí que lleva su nombre. Todo parecía un intento de promoción, auspiciado por su esposa, Claudia Rodríguez, del buen estado de salud del que fuera marido de la fallecida Mila Ximénez, su segunda mujer y madre de su cuarta hija, Alba.