Desde el ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos el sector inmobiliario está viendo un auge de la venta y construcción de refugios subterráneos para un posible Apocalipsis nuclear. Ante esta tendencia, la plataforma Airbnb ha lanzado para el alquiler su primera base de misiles nucleares, Subterra, que cuenta con su propio búnker.