Corresponsal en Londres

Falta de autoridad

La anarquía en que se halla sumido el Ejecutivo británico entorpece la mera gestión rutinaria esperada de una democracia moderna. La ínfima autoridad que Theresa May comandaba desde la debacle electoral de junio ha derivado en una pantomima política en la que el surrealismo de cada jornada supera al de la anterior. Su gabinete ha relegado la jerarquía a una práctica del pasado y, a día de hoy, importantes pesos pesados evidencian su convencimiento de que la deslealtad puede quedar impune.

Londres debe concretar en dos semanas la factura del divorcio que pretende afrontar

Dimite Priti Patel, secretaria de Desarrollo Internacional británica

La polémica evidencia una cultura de permisividad en la política británica