El empresariado constata la mayor confianza en Cataluña de la mano de la estabilidad de las instituciones y el "racionalismo económico" favorecido por el Ejecutivo de Salvador Illa, pero exige acabar con las desventajas tributarias. Para mejorar el atractivo a los negocios y que la región recupere el peso empresarial reclaman mejoras fiscales, redoblar la apuesta por las infraestructuras, por el talento y eliminar burocracias.

Banco Sabadell se aferra al recorrido de su proyecto en solitario para repeler la opa de BBVA. "Imagínese que hubiésemos invertido 10.000 euros el 29 de abril de 2024, que es cuando se planteó la opa, ahora valen aproximadamente 18.000 y si hubiésemos invertido en el BBVA en aquel momento ahora tendríamos 13.000", expuso este lunes el presidente del banco, Josep Oliu.

La banca ha desempolvado con interés una vieja herramienta que permite ahorrar capital para reinvertirlo en operaciones más rentables por la vía de empaquetar riesgos y venderlos a un tercero. Son las llamadas transferencias significativas de riesgo (SRT) o titulizaciones sintéticas, y Banco Santander se ha colocado a la cabeza de esta práctica en Europa. El grupo cántabro lleva formalizadas cesiones así por unos 127.800 millones de euros, es decir, el equivalente al 20% de sus activos ponderados por riesgo (APRs) con datos a cierre de marzo.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recibió, al menos, una veintena de cartas de "diversas entidades públicas y privadas", en las que expresaban sus preocupaciones sobre los "posibles efectos" de la compra de Banco Sabadell por parte de BBVA. El organismo lo desvela en el informe sobre el dictamen a la operación de concentración, sin transparentar nombres ni cuantificar el número total de misivas que han llegado a su ventanilla, aunque sí detalla hasta 20 fechas diferentes en las que recibió escritos así.