La lucha contra el cambio climático es más urgente que nunca y las empresas son cada vez más conscientes. La gran mayoría reconoce la necesidad de aminorar sus emisiones de gases de efecto invernadero no solo en pro del medio ambiente, sino también por la sostenibilidad de sus propios negocios. Aunque la medición precisa de las emisiones es fundamental para combatirlo, lograrlo todavía es un reto complicado para muchas organizaciones. Son algunas de las conclusiones de una reciente investigación sobre la medición de emisiones de carbono en 2022 de Boston Consulting Group (BCG), que hace referencia principalmente a la complejidad de medir, en especial, las emisiones indirectas. Las denominadas Scope3.