Los deportes en el agua pueden practicarse a lo largo de todo el año, pero, sin duda, los adeptos al ejercicio acuático se multiplican en verano. Siempre y cuando estas actividades se realicen de forma segura, el bienestar tanto físico como mental que proporcionan puede ayudar a combatir problemas tan comunes como el estrés o la ansiedad, así como evitar lesiones y fortalecer los músculos de todo el cuerpo.