La incertidumbre es el peor enemigo del inversor, ya que le impide tener la información necesaria para tomar sus decisiones y eso es precisamente lo que está pasando en un mercado español que hasta ahora había sido uno de los más prolíficos de todo el Viejo Continente.
Tras varias jornadas resistiéndose, el Nasdaq 100 ha conseguido firmar un nuevo máximo histórico, uniéndose así al resto de los principales índices de Wall Street y completando el póker de ases en el mercado norteamericano.
A falta del Nasdaq 100, los principales índices de Wall Street han marcado un nuevo máximo histórico en una sesión en la que apenas ha habido grandes movimientos y que sólo dato anticipado de empleo mejor del previsto ha hecho que los bajistas hayan perdido una nueva batalla.
Nada parece indicar, de momento, que los principales índices norteamericanos vayan a frenar sus ascensos en Wall Street después de que el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq Composite hayan marcado un nuevo máximo histórico al que sólo ha faltado el Nasdaq 100.
Pese a las caídas de las últimas jornadas, los precios del petróleo han recuperado los niveles de comienzos de año. Con el equilibrio entre la oferta y la demanda de la materia más cerca, es hora de volver a mirar a la industria del crudo en busca de ideas de inversión.
Se conocerá el primer dato de empleo de septiembre en EEUU y otros datos de actividad en la eurozona.
El inicio del mes de octubre, y del último trimestre del año, ha sido casi perfecto para los principales índices de Wall Street ya que a los máximos vistos la pasada semana en el S&P 500 se ha unido hoy el Dow Jones y ya sólo falta la tecnología para tener, de nuevo, la triple corona.
El pasado mes de abril, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se deshizo de casi 10 millones de acciones de Airbus, cayendo su participación en el fabricante francés de aviones hasta el 2,94% que posee en la actualidad. En todo caso, el SEPI se mantiene como el cuarto mayor accionista de la francesa, por detrás de Francia, Alemania y la gestora estadounidense Capital Group que, de hecho, ha comprado recientemente más de 4,5 millones de acciones de la compañía.
El Atlántico no es lo único que tienen en común Estados Unidos y Europa. Sus mercados viven momentos que, aunque difieren en los tiempos, se asemejan en el proceso, ya que ambos están contemplando cómo la época de políticas expansivas de los bancos centrales se acerca al final temido y esperado a partes iguales.