El inicio del mes de octubre, y del último trimestre del año, ha sido casi perfecto para los principales índices de Wall Street ya que a los máximos vistos la pasada semana en el S&P 500 se ha unido hoy el Dow Jones y ya sólo falta la tecnología para tener, de nuevo, la triple corona.
Así, el nuevo récord del selectivo industrial se ha fijado en los 22.557 puntos tras avanzar un 0,68% en la sesión, mientras que el del S&P 500 ha quedado en los 2.528 enteros después de anotarse un 0,35%. Por su parte, el Nasdaq apenas ha repuntado un 0,04% y se queda en los 5.981 puntos básicos.
Apenas se vieron cambios significativos en el escenario técnico, tal y como señala Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. "Seguiremos pendientes de ver si el Nasdaq 100 consigue superar resistencias que presenta en la zona de los 6.000 enteros, algo que habilitaría que el principal índice tecnológico consiguiera entrar en subida libre absoluta y seguir la estela del S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq Composite".
Cabrero indica que "en cuanto esto suceda no quedará ninguna duda de que el mercado norteamericano sigue en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe", concluye.
El optimismo es patente en el mercado estadounidense, ya que el buen dato manufacturero se ha impuesto hoy a la subida del dólar la caída del petróleo. De hecho, el ritmo de crecimiento de la actividad manufacturera es el más alto de los últimos 13 años, según los datos de Bloomberg.
Por otro lado, las dudas sobre si Donald Trump conseguirá aprobar a anunciada reforma fiscak siguen intactas y ya han surgido algunos senadores republicanos a los que no parece gustar la idea del magnate americano.
Por otro lado, esta misma semana se conocerán los datos de empleo del mes de septiembre, algo que también suele servir de catalizador para la bolsa de Wall Street y, sobre todo, para el dólar, que hoy ya ha cotizado con fuerza pese al buen dato de empleo en la eurozona y se ha situado en máximos no vistos desde mediados de agosto frente al euro, que ya se intercambia por 1,174 dólares.
En el mercado de materias, lo más destacado ha sido ver una nueva caída del precio del petróleo, que se ha dejado un 2,6% en la que ha sido su peor sesión desde el 14 de agosto y ya se sitúa en los 56 dólares por barril de Brent y por debajo de los 50 en el caso del West Texas.