violencia, la izquierda, CiU y PNV...

El 'procés' soberanista catalán ha retrotraído a muchos a los tiempos del llamado 'Plan Ibarretxe' en el País Vasco. Sin embargo, y a pesar de que hay lazos de hermandad o sintonía política entre las formaciones políticas que promovieron ambos movimientos, son dos eventos diferentes, que se dan en momentos diferentes y que difícilmente pueden llegar a converger. Estos son los motivos.

batalla por hacerse con el voto indeciso

Eso de que las elecciones las ganan los indecisos es uno de los mantras políticos más repetidos, aunque no siempre uno de los más acertados. La formulación de ese tótem estratégico se basa en que hay una reducida parte de la población movilizada con o contra los distintos candidatos, pero que también hay una amplia masa de ciudadanos que puede votar indistintamente a unos u otros en función del momento.

decisivas elecciones generales

Cuatro años y un mes después de que Mariano Rajoy consiguiera ganar por mayoría absoluta se celebrarán otras elecciones que, si se cumplen los sondeos, podrían desalojarle de la Moncloa. De confirmarse, no sería la primera vez que un partido pasa de la mayoría absoluta a la oposición (ya le sucedió al anterior gobierno del PP), pero sí se trataría del primer presidente electo que sólo gobierna una legislatura.

los posibles 'fiascos' del 20D

Cuando la eligieron nadie la conocía, algo por otra parte normal en un partido relativamente nuevo que no había ocupado la primera línea política hasta el momento. Sin embargo, después de que Albert Rivera decidiera presentarse -de nuevo- por el Congreso, Inés Arrimadas irrumpió en los medios. Le aupaban dos cosas, por un lado el hecho de que su partido estuviera de moda y escalando en las encuestas, y por otro su potente imagen ante los medios: joven, magnética, sonriente, elegante, impecable, con un discurso en la línea del hasta hacía poco único gran líder de Ciudadanos.

EN DIRECTO | Las elecciones catalanas minuto a minuto. El independentismo gana en las elecciones catalanas en escaños, pero no en votos. Eso es demasiado como para obviar el procés, pero insuficiente como para llevarlo a término. Es, en cualquier caso, la radiografía de una sociedad fracturada, que ha votado tres veces en cinco años y que ha experimentado una polarización dramática del debate político, donde el eje derecha-izquierda o social-liberal ha dejado paso al debate de las banderas en plena crisis económicas.

cómodo en el 'avispero' independentista

Denostado por los líderes políticos y los medios de comunicación estatales, Artur Mas ha sabido sentirse cómodo sentado encima de un avispero. Su historia al frente de la Generalitat de Cataluña es más que una simple huida hacia delante: es un órdago constante en el que, contra pronóstico, ha sabido nadar mejor que nadie. EN DIRECTO | Elecciones autonómicas en Cataluña: el 27S, minuto a minuto.

Análisis | Los comicios en Cataluña regalan guiños 'a la italiana'

Italia es un país que se las ha arreglado para seguir siendo una potencia económica en Europa a la vez que lidiaba contra la corrupción, los desequilibrios territoriales y, especialmente, la inestabilidad política. Desde la histórica mafia a los procesos salpicando al eterno primer ministro, desde el próspero norte industrial al vaivén de presidentes y dirigentes cada pocos años -o meses-. Y, dentro de ese caos, la máquina ha seguido funcionando. Con sus altibajos, pero ahí sigue. EN DIRECTO | La campaña del 27S.

la divertida manera de intentar superar el trauma

Durante más de 50 años la violencia ha teñido de sangre nuestro país. A las más de 800 víctimas de ETA se suman las del GAL, las de los diversos grupos de ultraderecha y los que sucedieron en circunstancias aún más oscuras. Más de mil muertos e innumerables heridos y afectados cuyo número dejó de crecer en 2011 cuando ETA anunció que dejaba de matar.

rajoy ejemplifica la acumulación de poder cuando era ministro

Adolfo Suárez fue un político atípico por diversas razones. Una de tantas fue que cuando perdió no se retiró. De hecho, creó un partido nuevo y siguió presentándose a las elecciones sin éxito, aunque estuvo en el Congreso tres legislaturas más. Al final dimitió, se deshizo su partido y él se retiró de la política diez años después de dejar la presidencia del Gobierno.

momento de pisar el acelerador

Una cosa es ser indiferente, y otra mucho peor es ser indiferente cuando había unas expectativas altísimas. Lo primero, en fin, genera indiferencia, pero lo segundo conlleva una enorme decepción. Eso es lo que parecía que iba a pasarle a Barack Obama pero, en una complicada partida de ajedrez contrarreloj, las tornas podrían cambiar.