Diez minutos después de la llegada de los duques de Sussex a la Catedral de San Pablo, aparecían los duques de Cambridge. Eran las 12:16. La campana del templo londinense, la más grande del país, ha estado sonando durante media hora. Ha sido un momento muy simbólico, que ha marcado la jornada festiva en honor a la Reina, por sus 70 años en el Trono. Isabel II ha sido la gran ausente a esta misa, después de que Buckingham informara el jueves 2 que sufre "algunas molestias" que le impedirían asistir al servicio religioso.