La empresa ha anunciado a los trabajadores la reducción de más de 50 puestos de trabajo, lo que supone aproximadamente la mitad de la plantilla, además de cerrar el almacén y deslocalizar la mayoría de los departamentos de la planta en Zaragoza.
La dirección de la empresa ha comunicado a los representantes de los trabajadores el cese de actividad en la mayoría de los departamentos ubicados en Zaragoza dentro de un período de entre tres o cuatro meses, de manera que en esta planta solo quedarán los departamentos de finanzas y sistemas informáticos.
Los planes contemplan que la sección de Almacén se cerrará para subcontratarse el servicio con una empresa logística de Algeciras, mientras que los departamentos de Compras, Aprovisionamiento, Planificación, Logística, Control de la Producción, Ingeniería de Procesos, Cotización de nuevos proyectos, calidad, Secretaría de dirección y Recursos Humanos van a ser deslocalizados a Barcelona y a otras plantas en Marruecos, Rumanía, Rusia o Ucrania.
Los planes de la empresa tendrán afecciones sobre el empleo en la planta zaragozana, ya que se prevé que se reduzca el 50% de la plantilla, es decir, que se eliminarán más de 50 puestos de trabajo.
Desde el comité de empresa, tras conocerse las medidas que pondrá en marcha la empresa, ha calificado los planes como "inadmisibles" porque la compañía ha anunciado que ha obtenido un aumento de los beneficios de alrededor del 2% en relación al año anterior, según indican desde OSTA.
El comité de empresa considera que es viable mantener los puestos de trabajo actuales por lo que ha presentado a la compañía una serie de alternativas para evitar las deslocalizaciones y los despidos.
Entre ellas figuran, la recolocación de los empleados en otros departamentos, el teletrabajo y la posibilidad de traslados voluntarios, aunque desde la empresa se han rechazado y solo se ha indicado que las recolocaciones serían mínimas.
