
La solicitud se ha presentado a través de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda con el fin de financiar en varias fases la rehabilitación de este grupo de viviendas en las que viven 7.297 vecinos.
Los proyectos que centrarán la solicitud de ayuda a la rehabilitación de los fondos europeos Next Generation, se plantean en tres fases en un "Entorno Residenciales de Rehabilitación Programada discontinuo" que lo forman cuatro zonas.
Una de ellas es Vizconde Escoriaza y Andrea Casamayor, en el distrito de Las Fuentes, con 762 viviendas, que beneficiarían a 1.619 habitantes y para el que se piden 19,2 millones de euros; otro es Balsas Ebro Viejo, en el Arrabal, para 1.507 viviendas habitadas por 3.095 vecinos y para el que se piden 38,7 millones de euros.
El proyecto de Alférez Rojas, en Delicias, afecta a 564 viviendas que beneficiaría a 1.091 ciudadanos y se piden 14,4 millones de euros; el cuatro se localiza en el Casco Histórico, en Aloy Sala, para 709 viviendas habitadas por 1.492 personas y que podrían tener 20 millones de euros.
En 2022, de los 1.150 millones de euros de fondos europeos que ha repartido el Gobierno de España, a la Comunidad Autónoma de Aragón han llegado 33 millones para actuaciones de eficiencia energética y Zaragoza, basándose en criterios de población y número de viviendas, presenta propuestas para optar a más de 12 millones en una primera fase.
La inversión en la Comunidad Autónoma estará condicionada a que la justificación de la adjudicación de las ayudas esté lista en noviembre de 2023. Por eso, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha subrayado que el Ayuntamiento presenta una propuesta "sólida, viable y ejecutable" en plazo con un presupuesto repartido en tres fases:
Los 12.186.990 euros solicitados corresponden a una primera fase; 47.453.737 euros en una segunda y 33.174.822 en una tercera fase. En total, los cuatro entornos residenciales optarían a ayudas que suman más de 98,2 millones de euros, permitiendo movilizar hasta 144 millones de euros de inversión y crear unos 2.600 puestos de trabajo.
Azcón se ha desplazado al conjunto urbano de Vizconde Escoriaza y Andrea Casamayor para dar a conocer estas propuestas a la que el Ayuntamiento opta a dinero de fondos europeos dentro de la dotación que el Gobierno de Aragón ha logrado de España y que a su vez han llegado de la Unión Europea.
Primera fase
A su parecer "es más justa para la ciudad y sus vecinos" la petición del Ayuntamiento de 12 millones de euros los 33 millones que han llegado a la Comunidad Autónoma de Aragón.
El Ayuntamiento considera viable promocionar actuaciones de regeneración y renovación urbana a mayor escala debido a la trayectoria de rehabilitación sólida y constante en el tiempo con la que cuentan los entornos de Las Fuentes, Alférez Rojas y Balsas de Ebro Viejo y por las condiciones de propiedad que facilitan el proceso de rehabilitación en el caso de Aloy Sala.
Este criterio, unido al de la vulnerabilidad, al que presta especial apoyo el programa de barrios --que considera características sociodemográficas de la población empadronada, la habitabilidad y antigüedad del edificio o el nivel de renta-- y junto con el de la idoneidad técnica que avala la trayectoria de rehabilitación y los acuerdos ya existentes entre de comunidades de vecinos de estos entornos, permiten que el Ayuntamiento de Zaragoza se muestre convencido de que los proyectos pueden ser cien por cien ejecutables y exitosos.
Zaragoza Vivienda ha mantenido reuniones con el Gobierno de Aragón con el objetivo de presentar proyectos viables, rigurosos y que cuenten con todas las garantías para poder recibir fondos. También con diferentes administradores de fincas, asociaciones de vecinos y arquitectos relacionados con los entornos a los que hacen referencia los proyectos para transmitir la propuesta de captación de ayudas y poder incluir sus aportaciones.
En la primera fase del proyecto, el Ayuntamiento de Zaragoza optará a 12.186.000 euros de los fondos Next Generation, en 50 portales residenciales, que engloban a 456 viviendas y casi 900 vecinos, y 2.713 metros cuadrados en locales podrían impulsar obras de rehabilitación.
Los proyectos presentados suponen un ahorro energético para las viviendas superior al 60 por ciento por lo que alcanzan el grado más alto de subvención, un 80 por ciento del coste de los trabajos que pasarían por la mejora de envolventes, fachadas, ventanas, cubiertas o forjados y con una cuantía de entre 16.000 y 21.400 euros máximo por vivienda que podría ser del cien por cien para los vecinos con menos recursos.
Decreto del Gobierno de Aragón
Azcón ha abundado en que se mejoraría la estancia de las familias en sus viviendas porque dispondrían de ascensor, accesibilidad y no pasarían frió en invierno y calor en verano lo que "supondría disfrutar de un confort que difícilmente puede dar el Ayuntamiento de Zaragoza de otra forma".
Además, ha aportado el dato de que con los proyectos relacionados con la rehabilitación que el Ayuntamiento presenta a los fondos Next Generation se podrían ahorrar 203 toneladas de CO2 al año, el equivalente a 5.083 nuevos árboles.
En noviembre de 2026 tendrían que estar terminados todos los proyectos porque en caso contrario se tendrían que devolver los fondos europeos. Por ello, desde el Ayuntamiento se apremia al Gobierno de Aragón a emitir el decreto para proceder al reparto de los fondos europeos.
Para llevar adelante estos proyecto la oficina municipal de Vivienda, a modo de ventanilla única, coordinará y constituirá oficinas de proximidad en los entornos propuestos.
Urbanismo
En otro orden de cosas, el alcalde ha respaldado el trabajo del consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, al que ha calificado como el "mejor que ha tenido el Ayuntamiento" que "trabaja duro y quiere aumentar el ritmo de trabajo para sacar adelante los proyectos" ya que su objetivo es "mejorar la escena de urbana de Zaragoza y los barrios".
Para ello se ha creado una oficina ligada a los proyectos de los barrios rurales que emanan del convenio con la DPZ y de la que el director del servicio de Arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza ha dicho que hay miembros de su equipo que, supuestamente, están sufriendo "mobbing", "acoso vertical" o "estratégico", según publica el Periódico de Aragón.
Azcón ha asegurado que no existe ninguna denuncia, sino un "documento de trabajo en el que --el funcionario-- expresa su opinión" y ha agregado que "seguro que no habrá ninguna cuestión que no se pueda hablar".