El empleo es una de las principales preocupaciones de los directivos aragoneses ante la crisis generada por la COVID-19, ya que se prevé un empeoramiento en la evolución de las plantillas y un probable aumento del desempleo que, sobre todo, afectará a los jóvenes. La liquidez y la prolongación de los ERTEs son medidas que consideran necesarias para superar la actual situación.
El segundo semestre del año parece que va a ser más complejo en términos económicos y empresariales que el primero del año, ya que la mayoría de los directivos aragoneses muestran un empeoramiento de sus perspectivas en indicadores clave como la evolución de la economía de Aragón, las exportaciones, ventas, producción y plantilla, entre otras.
Precisamente, el empleo es uno de los temas que más preocupa a los directivos aragoneses. El 57,6% prevé un empeoramiento de la evolución de la producción y de la plantilla para el segundo semestre del año frente al 42,9% del primer semestre. Por su parte, el 33,9%estima que esta evolución será estable de julio a diciembre de 2020 -baja el porcentaje frente al 42,9% de los primeros seis meses del año-, y tan solo el 8,5% de los directivos aragoneses apunta una mejora en esta evolución. Un porcentaje que es más bajo que en el primer semestre del año, cuando se situó en el 14,3%, según el Indicador de Opinión de ADEA.
El empeoramiento de la evolución de las plantillas es una de las principales preocupaciones de los directivos aragoneses por el impacto que pueden tener en el desempleo que, sobre todo, se estima que afectará más a los jóvenes.
El propio presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha lamentado que el "paro va a ser el gran problema" de la crisis generada a raíz de la COVID-19, aparte de poner de manifiesto que se va a "cebar" en colectivos como los jóvenes. Una situación ante la que ha abogado por poner el foco en los jóvenes para promover, dinamizar y mantener el empleo juvenil y corregir las desigualdades.
Desde la propia ADEA se va a trabajar en esta línea, siendo el empleo juvenil una de sus prioridades estratégicas. Con este objetivo, desde la asociación se va a proponer acercar a los jóvenes y las empresas a la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón, Maru Díaz, así como a la Universidad de Zaragoza y la Universidad San Jorge.
La financiación es otra de las inquietudes de los directivos aragoneses. El 44,9% considera que va a producirse un empeoramiento en las facilidades para acceder a financiación en el segundo semestre del año, porcentaje que ha aumentado en más de 11 puntos en relación a la percepción que se manifestó en el primer semestre. Además, el 43,5% apunta a la estabilidad en esas facilidades de financiación para el segundo semestre de 2020, mientras que el 11,2% indica una mejoría, porcentaje este último que se mantiene en niveles similares al dato del primer semestre del año.
Empeoramiento también se indica en las ventas en el mercado interior. El 71,4% apunta a esa peor evolución (66,7% en el primer trimestre) frente al 21,4% que señala estabilidad y el 7,1% que afirma una mejoría (11,1% en el indicador de opinión anterior). Situación simular se prevé también para los mercados exteriores en los que el 82% apunta a un empeoramiento (76,9% en el primer semestre) y solo el 1,6% ve una mejoría (3,8% en el anterior barómetro). En las importaciones, el 62,5% manifiesta un empeoramiento y solo el 6,3% afirma una mejoría.
Y, en relación a la economía aragonesa, las perspectivas que los directivos aragoneses para el segundo semestre del año siguen la misma tendencia hacia un empeoramiento según el 59,5% frente al 46,7% del anterior semestre, mientras que el 28,6% se decanta por apuntar una estabilidad. Tan solo el 11,9% prevé mejora, porcentaje que es más bajo que en el primer semestre del año en el que la mejoría de la economía era apuntada por el 14,3%.
Necesidad de prorrogar los ERTE
El Indicador de Opinión también recoge la encuesta del primer semestre de 2020, que ha sido realizada a 176 directivos (51% del sector servicios; 26% de la industrial; 10% del ámbito comercial y 8,2% de la automoción) que han sido preguntados por varias cuestiones relacionadas con ERTEs, préstamos ICO e impuestos.
En relación a los ERTE, la encuesta refleja que el 62,7% de las empresas ha tenido que solicitarlo, aunque se ha resuelto favorablemente en el 58,8% de los casos. Dato significativo es que el 56,9% considera necesaria una prórroga para reanudar y mantener la actividad y el empleo.
En los préstamos ICO, el 49% reconoce que sí los ha solicitado, aunque solo el 41,2% señala que la operación ha sido autorizada y formalizada. Y, sobre la moratoria de impuestos, los directivos lo tienen claro: el 58,8% cree necesaria una nueva prórroga; el 43,1% cree que los plazos concedidos son insuficientes y el 29,4% ha solicitado una prórroga de seis meses.
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