
La Comisión de Desembalse ha anunciado este miércoles, tras celebrar su primera reunión del año y abordar la sequía, que prevé una dotación de 1.000 metros cúbicos por hectárea si persiste la ausencia de precipitaciones en la cuenca del Guadalquivir. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha advertido de la necesidad de "ser conservadores y realistas" en las previsiones para la campaña de riego del 2022, "año que ya es el quinto más seco de la serie histórica que maneja la CHG".
En los días previos a la Comisión ya se alertó de más restricciones respecto a las aplicadas el año pasado, cuando el desembalse llegó a 2.800 metros cúbicos por hectárea, prácticamente la mitad de la dotación completa de las concesiones, que alcanza los 6.000 metros cúbicos por hectárea. Este año la primera previsión es de una sexta parte, revisable al alza si llueve. Si hay ausencia total de precipitaciones en primavera, la cifra se quedará en 450.
Con estas cantidades las pérdidas para los agricultores están garantizadas. Las siembras de otoño e invierno ya se perdieron, y ahora corren riesgo las de primavera. Y en el arroz, si el año pasado sembró un 50% de la superficie este año apunta a cero. La ausencia de pastos llevará a los ganaderos a cuantiosos gastos en piensos. Los cultivos leñosos, como olivar, almendro y cítricos, también se van a ver afectados seriamente. Eso en las parcelas que se riegan. En los secanos, ruina.
Sin aportaciones
A día de hoy, la cuenca padece un 75% menos de aportaciones con respecto a la media histórica, según recoge un comunicado de la CHG. En este mismo periodo, las precipitaciones han sido un 46% inferior y los recursos embalsados han supuesto un 49,2% menos que los almacenados de media en los últimos 25 años. A la situación hidrológica se han sumado las previsiones meteorológicas arrojadas durante la Comisión, que prevé en un 95% una campaña sin precipitaciones y solo una posibilidad del 40% de que se desarrolle un año similar al de 2021, "ya considerado un año seco".
En este contexto, la Comisión de Desembalse ha anunciado que, "en el peor de los escenarios, en el que se contemple una ausencia total de precipitaciones, se maneja un desembalse de 450 hectómetros cúbicos para el Sistema de Regulación General. En el mismo contexto, la previsión de dotación se encontraría en torno a 1.000 metros cúbicos por hectárea, un 83% menos de la dotación máxima, cifrada en 6.000 metros cúbicos por hectárea.
En abril o mayo se fijarán las dotaciones definitivas que ya no se modificarán bajo ningún concepto
Ante estos datos, la Confederación ha recordado que estas previsiones siempre se revisarán al alza -en caso de nuevos episodios de precipitaciones--, y nunca a la baja. No obstante, también se ha remarcado que, una vez se aprueben definitivamente las dotaciones en la Comisión previa al inicio de la campaña -meses de abril o mayo- "no se modificarán bajo ningún concepto los acuerdos aprobados en pro del principio de unidad para evitar agravios comparativos".
Comprensión
Antes de finalizar, Páez ha apelado "a la colaboración, la implicación y la comprensión de todos los usuarios en esta situación tan complicada, especialmente de los regantes", a los que ha recordado la necesidad de respetar el condicionado de sus concesiones, lo que implica la imposibilidad de tomar agua procedente de los desembalses mientras no se cumplan los caudales ecológicos.
En la actualidad, el volumen embalsado en los 48 embalses de regulación de la cuenca asciende a 2.320 hectómetros cúbicos --28,6% de la capacidad total de embalse--, 960 hectómetros cúbicos menos que hace un año. A pesar de ello, continúa garantizado el suministro de agua a corto-medio plazo para el abastecimiento de la población.
Real Decreto Ley de Sequía
Durante la Comisión de Desembalse, el presidente de la Confederación ha informado que ya se ha enviado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el borrador del Real Decreto Ley de Sequía, documento elaborado en el seno de la Comisión Permanente de Sequía del Guadalquivir "con el fin de responder al máximo a las necesidades de la cuenca". En este sentido, se ha trasladado a los regantes que, de forma paralela, se está trabajando con la Dirección General del Agua para ajustar el borrador a sus requerimientos jurídicos con el fin de agilizar al máximo la versión final para su próxima aprobación.
Precisamente este documento -que incluirá previsiblemente las obras de emergencia para garantizar el abastecimiento, así como las exenciones fiscales de cánones y tarifas de los regantes del Guadalquivir-, fue uno de los principales temas que el presidente del Organismo de cuenca trató con la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante la reunión de coordinación de confederaciones, que tuvo lugar ayer en Madrid.
En las próximas semanas, se celebrará una nueva sesión de la Comisión Permanente de Sequía para continuar con la hoja de ruta trazada para implementar las medidas que las distintas administraciones implicadas en la cuenca vienen desarrollando para paliar los efectos de la sequía extraordinaria declarada el pasado 2 de noviembre.