
Indra se tomará con calma la compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), al menos con un mayor periodo de reflexión del inicialmente previsto. Las expectativas ahora pasan por acordar la operación a lo largo del último trimestre del año, más allá de las estimadas de finales de este verano. Según ha podido saber elEconomista.es de fuentes conocedoras de la situación, el mensaje implícito del consejo de administración del pasado jueves apunta a que la multinacional pisará el freno en su ambición por crecer a través de adquisiciones.
Por lo pronto, el nuevo primer mandamiento del grupo que preside Ángel Escribano consiste en preservar las normas de gobernanza. Conscientes de la ejemplaridad que deben proyectar las empresas con capital público (con Sepi con el 28% de la compañía), Indra se comprometió el pasado jueves a crear una comisión independiente para decidir sobre la compra de Escribano. Este nuevo mecanismo de supervisión representa un filtro extraordinario en la toma de decisiones, con el consiguiente tiempo y recursos en el análisis de las adquisiciones para que no sean susceptibles de generar conflicto de intereses.
El carácter extraordinario del referido consejo, junto con la ausencia de los hermanos Escribano en la reunión, invitaban a pensar en que EM&E monopolizaría las conversaciones. Y así fue, aunque el debate no se centró en aprobar o rechazar la compra, sino en crear un mecanismo de supervisión específico para evitar conflictos de intereses. Y esa comisión no solo tendría trabajo en la ofensiva de Indra sobre EM&E sino también en cualquier otra operación. El mismo comité estará presidido por Virginia Arce, vicepresidenta y consejera coordinadora.
La propuesta de creación de la referida comisión, compuesta por consejeros independientes, restó tensión a un consejo que en la víspera se barruntaba controvertido. Al menos dos de las consejeras independientes -cuyo plazo de permanencia en Indra expira tras el verano-, mostraron en privado sus discrepancias respecto a la compra de una empresa cuya copropiedad pertenece al presidente de la empresa adquirente. Jokin Aperribay, consejero dominical en Indra en representación de Sapa, no ocultó su rechazo a una operación cuyo valor de mercado podría oscilar entre los 1.200 y 14.00 millones de euros.
La dimisión irrevocable de Ángeles Santamaría del consejo de Indra se produjo la víspera del consejo, presumiblemente relacionada con su entrada en el consejo de Mapfre. En su carta remitida a la CNMV, Santamaría justificó su salida del consejo por un cambio en sus circunstancias personales que le restaba el tiempo y la atención necesarios para ejercer el cargo con responsabilidad.
Invertirá 80 millones en Andalucía
Indra anunció ayer su intención de redoblar sus inversiones en Andalucía, hasta los 80 millones de euros en los dos próximos años, así como crear 500 nuevos empleos. Así lo desveló el presidente ejecutivo de Indra Group, Ángel Escribano, al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Entre otros asuntos, el plan presentado por Escribano fija como prioridades estratégicas de crecimiento en Andalucía el desarrollo de tecnologías y prestación de servicios ligados a la Logística 4.0 para el Ejército de Tierra, industria inteligente, ciberseguridad, sistemas electrónicos para aeronaves y capacidades de producción e ingeniería.