
En una reciente entrevista en RAC1, la cadena de radio catalana, y otra en Espejo Público, un padre de familia ha contado como Hacienda le ha multado con 5.000 euros porque sus inquiokupas han convertido su vivienda en un piso turístico ilegal, claro está, sin su permiso. Como propietario ha tenido que responder por los que en realidad han cometido la infracción, los arrendatarios, que se han aprovechado de la situación para sacar rédito económico.
Es la historia de Joaquim Álvarez, un hombre que puso su casa en alquiler en el año 2019 para poder pagar la hipoteca mientras él y su mujer se mudaron con sus tres hijos a una masía (parecida a una casa de campo que forma parte de una finca agrícola y ganadera). Para ellos fue una decisión difícil de tomar, pero tenían que hacerlo dado que no disponían de ingresos suficientes para hacer frente al pago de las cuotas de la que es su primera y única vivienda, no segunda residencia.
La vivienda, dispuesta en Gaudí Reus Golf Club, el antiguo club de golf Aigüesverds, encontró inquilinos pronto, en julio de ese mismo año. Era un matrimonio con tres hijos, igual que él, con los que firmó un contrato de arrendamiento por tres años, todo legal. Los primeros doce meses transcurrieron con normalidad, hasta que comenzaron los retrasos.
Dejaron de pagar en 2021
"Los problemas empezaron cuando dejaron de pagar, cada vez más tarde, había algunos que ya no pagaban, hasta que dijeron que no podían hacerlo", relata Joaquim. Fue a principios de 2021 cuando la pareja empezó a poner excusas para no pagar, refugiándose en que no podían por la pandemia o que estaban en trámites de separación.
A raíz de esto, cuando tocaba renovar el contrato (recordemos que era de tres años) Joaquim decidió no hacerlo, en julio de 2022. Sin embargo, los inquilinos se negaron a abandonar la vivienda porque no tienen donde ir "que no podían marcharse". A fecha de junio de 2025 todavía no se han ido y han sido declarados vulnerables por el Ayuntamiento de Reus, según cuenta Joaquim. Recordemos que, a grandes rasgos, si un inquilino se declara vulnerable puede permanecer en el inmueble sin pagar.
Incluso acudió al Ayuntamiento para denunciar que sus inquilinos no eran vulnerables, que se mostraban en redes sociales con ropa cara, el padre trabajaba, se hicieron socios del campo de golf, etc. Pero todo fue en vano porque le dijeron que ellos no le iban a tomar en cuenta esa denuncia y que se fuera al juzgado a solucionarlo, que fue precisamente lo que hizo.
Si echamos cuentas, Joaquim lleva casi un lustro sin recibir el pago del alquiler, teniendo que hacer frente todavía a la hipoteca. "Al principio yo pagaba 820 euros de hipoteca, pero llevo dos años pagando 1.260 euros más gastos de comunidad, más contribuciones, más seguros", explica añadiendo que lleva tres meses que le están embargando 500 euros de la nómina.
Anunciarse de forma ilegal como piso turístico
Pero ya no es que no le paguen, es que han convertido su casa en un piso turístico ilegal. Se anuncia como una suite privada en Reus, con muy buenas reseñas a 56 euros por noche. De hecho, su caso se hizo tan conocido que apareció en el programa Espejo Público, donde Joaquim aprovechó para contar que la Agencia Tributaria le había multado con 5.000 euros por anunciar su vivienda de forma ilegal en plataformas de alquiler turístico.
Cuando se detectó que se trataba de un piso sin licencia, Hacienda tomó cartas en el asunto sancionándole a él, sin saber que los que en realidad estaban recibiendo el beneficio económico eran sus inquiokupas. Es por esta razón que le están embargando parte de la nómina, para solventar la deuda. Joaquim calcula que ha perdido unos 30.000 euros en alquileres no cobrados, cifra que le habría venido muy bien para pagar la hipoteca, porque por eso alquiló el piso, no para que le multasen.
Pero hay una buena noticia: Hacienda ha aceptado el recurso interpuesto sobre la multa, y probablemente este mes será el último que la Agencia Tributaria le embargue 500 euros de su nómina.