
Las hortensias son, sin lugar a dudas, las protagonistas de cualquier jardín o terraza. Se trata de una planta muy llamativa, de bellos colores que pueden pasar del rosa, al morado o, incluso, el azul. Sus flores se forman en grandes agrupaciones de inflorescencias, lo que hace que la planta ayude a crear un espacio elegante, vistoso y colorido, sobre todo, durante la primavera.
Al tratarse de una planta arbustiva, los cuidados son sencillos, ya que es bastante resistente a las condiciones meteorológicas, aunque sí que hay que seguir unos consejos de los expertos jardineros, sobre todo, en cuanto a la poda de la planta, que no siempre se debe hacer en primavera.
¿Cuándo hay que podar la hotensia?
Lo primero que hay que saber es que, aunque la hortensia es tratada como una planta de exterior, lo cierto es que también se habitúa a vivir en interiores. Esto es debido a que la mejor localización es la de semisombra, protegiéndola de la luz solar directa del mediodía, que puede quemar sus hojas y sus flores. Así, en el interior del hogar, en un sitio luminoso, podrá crecer a la perfección.
Además, hay que proteger a la planta de las bajas temperaturas y, más aún, de las posibles heladas. Su mejor época para el crecimiento y el desarrollo, así como para la floración, son los meses de primavera y verano, aunque esto va a depender mucho de la especie de hortensia, por lo que habrá que variar los cuidados.
De hecho, los expertos jardineros de Verdecora recomiendan: "Tras la floración, realizar poda para estimular el crecimiento y la próxima floración", un consejo que se debe adaptar al tipo de hortensia que tengamos y a su época de floración. Así, es un error pensar que siempre hay que podar la hortensia en primavera, ya que esto dependerá de su época de crecimiento.
"La floración varía según la especie, generalmente en primavera y verano"
"La floración varía según la especie, generalmente en primavera y verano", indican los expertos, que, respecto a ello, también habrá que tener en cuenta otro cuidado clave: el abonado. De este modo, se debe usar un abono regularmente durante su temporada de crecimiento que, una vez más, no tiene por qué ser en primavera.
Para finalizar los cuidados de la hortensia, hay que tener en cuenta que el riego debe ser constante, manteniendo siempre el suelo un poco húmedo, pero sin excederse con la cantidad de agua y sin provocar encharcamientos en la planta, lo que podría dañar sus raíces.
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