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Ni lejía ni agua oxigenada: este es el ingrediente clave para blanquear las juntas de los azulejos

Limpieza de los azulejos con un cepillo de dientes. / Foto: Dreamstime

Las juntas de los azulejos son uno de los elementos del hogar que son más difíciles de limpiar, sobre todo, porque suelen ser de color blanco, algo que dificulta quitar la acumulación de suciedad, que suele ser bastante, más que nada, porque las juntas de los azulejos suelen estar en la cocina y en el baño, dos de las estancias que se usan diariamente, donde se pueden acumular restos de comida, suciedad y moho o humedad.

De este modo, conviene conocer algunos de los trucos de limpieza más efectivos a la hora de limpiar las juntas de los azulejos, algo que conseguirá reducir el esfuerzo necesario para realizar esta tarea. Además, hay que saber que, aunque en el mercado se pueden encontrar todo tipo de productos específicos para limpiar esta parte de la casa, lo cierto es que hay productos y soluciones caseras que son igualmente efectivas y no requieren gastar tanto dinero.

El vinagre, el gran aliado con las juntas

Ejemplo claro de ello es el vinagre. Aunque se trata de un condimento muy utilizado en la cocina y, por tanto, está presente en todos los hogares, el vinagre también es un útil muy conocido a la hora de limpiar diferentes superficies, sobre todo, por su poder desinfectante.

Tanto es así que el vinagre se convierte en todo un aliado para conseguir una limpieza profunda de las juntas de los azulejos, aunque para ello hay que saber cómo aplicarlo, siguiendo unos sencillos pasos y contando con los materiales adecuados.

En un recipiente, mezcla vinagre blanco de cocina con un poco de agua tibia. Si no te gusta el olor del vinagre, puedes añadir un aceite esencial al gusto, de tal modo que el preparado coja otro olor diferente al del vinagre. También se puede optar por echar jugo de limón, que tiene su propio y fresco aroma.

Antes de aplicar la mezcla sobre las juntas de los azulejos, coge un estropajo y elimina la suciedad más superficial, aquella que sale de forma sencilla con un par de pasadas del estropajo. Elimina los restos que hayan podido quedar de esta suciedad con un paño y, ahora sí, es el momento de aplicar la mezcla de vinagre.

Para ello, se recomienda utilizar un cepillo de dientes u otro cepillo de cerdas más o menos duras, que incide directamente sobre la pequeña franja de las juntas de los azulejos. Basta con echar con un pulverizador un poco de la mezcla sobre las juntas o, directamente, mojar el cepillo en la solución para, después, aplicarlo en la pared de azulejo.

Lo mejor es que, antes de ponerte a frotar con el cepillo, dejes unos minutos reposar la solución en las juntas, de tal modo que haga efecto y, después, no cueste tanto dejar la pared como nueva, con las juntas completamente blanqueadas gracias a la acción del vinagre.

Un último consejo de expertos: al mismo tiempo que se lleva a cabo este truco con el vinagre, si ves que no ha sido muy efectivo, se puede añadir a la mezcla un poco de bicarbonato, ya que este elemento casero también muy eficaz a la hora de blanquear las superficies y eliminar la suciedad adherida a la junta. Si no dispones de bicarbonato, existe otro truco usando agua oxigenada.

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