
El programa corto de la lavadora es una de las opciones más habituales de entre todas las que traen estos electrodomésticos, incluso, en los nuevos y últimos modelos que se pueden encontrar en el mercado. Como todos sabemos, este programa corto de la lavadora es aquel que está diseñado para poner cargas de poca ropa, que no esté muy sucia, de tal modo que dura menos tiempo, es más rápido, y el centrifugado produce menor número de arrugas que en un programa normal.
Sin embargo, a pesar de lo que todo el mundo cree, el programa corto de la lavadora no es efectivo en la mayoría de casos y, de hecho, no permite ahorrar tanto tiempo, dinero y energía como se cree de manera general, sino que solo se debe usar en determinadas ocasiones puntuales. Así, está desaconsejado en muchos casos por algunas de las desventajas que se recogen a continuación.
Te tocará repetir el lavado
En primer lugar, como se ha comentado, este programa no es nada efectivo si lo que se quiere es conseguir limpiar una gran cantidad de ropa o una carga normal en el tambor cuando esta ropa esté muy sucia. De hecho, puede pasar que, por intentar ahorrar tiempo, la ropa salga igualmente sucia y, por tanto, habrá que volver a lavarla. Todo un despropósito.
Cantidad de agua insuficiente
Por otro lado, si se pone mucha ropa en el interior de la lavadora, la cantidad de agua y es insuficiente en el programa corto, al mismo tiempo que el detergente no podrá actuar de forma tan efectiva en todas las prendas, por lo que se reduce completamente la eficacia.
Gasta más energía en menos tiempo
Además, es muy importante saber que el ahorro de energía con el ciclo corto de la lavadora no es tan elevado como se cree. Lo que sucede es que, durante el programa corto de la lavadora, la máquina debe calentar, centrifugar y lavar toda la ropa de forma mucho más rápida, por lo que, aunque tarde menos, la lavadora funciona a máxima potencia, gastando mayor energía en menos tiempo.
Mayor desgaste para la lavadora
Por último, hay que tener en cuenta que este programa supone un mayor desgaste para la lavadora, ya que trabajar a máxima potencia hará que sufra más el electrodoméstico. Lo mismo pasa con las prendas de ropa, ya que el ciclo corto suele tener un centrifugado más agresivo y, por tanto, aumentará el desgaste de las prendas.
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