
Seguramente estés cansado de escuchar que si una persona duerme bien, tendrá más energía para afrontar el nuevo día que tiene por delante. Invertir en un buen colchón es una de las mejores decisiones que podemos tomar, sobre todo porque, más allá de asegurarnos una buena calidad del sueño, también cuidamos nuestra postura y espalda, algo que acabaremos agradeciendo en un futuro. Ahora bien, un colchón no dura para toda la vida y no todo el mundo sabe cuándo es el momento de decirle adiós y comprar uno nuevo.
Cuánto dura un colchón
Los expertos afirman que, por lo general, los colchones tienen una vida útil de entre 8 y 10 años, aunque es cierto que podría variar según la composición, el tipo y el mantenimiento que se le ha dado. "Tienen fecha de caducidad por el desgaste progresivo de los materiales", afirman desde Dormitorum. Además, explican que el buen o mal estado de un colchón determina nuestro descanso y, por ende, nuestra calidad de vida.
Por supuesto, este tiempo puede verse incrementado según el uso que se le haya dado. No es el mismo desgaste el que puede sufrir un colchón sobre el que duerme una persona todos los días, al que solo se usa esporádicamente, por ejemplo fines de semana, que va a durar algún tiempo más. Ahora bien, los expertos advierten: "Esto no quiere decir que su vida vaya a ser el doble de larga, solo aguantará un poco más".

Las señales que indican que debes renovar el colchón
- Te levantas cansado: Según estudios publicados desde el National Institutes of Health, descansar es sinónimo de salud. Si dormimos en un colchón en mal estado podríamos estar sufriendo consecuencias, como que a pesar de dormir del tirón, nos seguimos levantado cansados o como si hubiéramos dormido solo un par de horas.
- Colchón hundido o deformado: Inevitablemente, el peso de nuestro cuerpo acaba dejando huella en el colchón y si esta es visible, es una clara señal de que hay que cambiarlo. Esta podría acaba dañando nuestra columna vertebral, al adoptarnos posturas incorrectas.
- Duermes mejor en otra cama: Si llevas una racha que no descansas nada bien en tu cama y de repente duermes del tirón en otra cama, esta es una señal de que algo está pasando con tu colchón.
- Molestias en el cuerpo: Si alguna vez has dormido en un colchón viejo, es muy probable que al par de noches, hayas comenzado a notar dolores musculares.
- Mal olor: Si el colchón desprende un olor extraño o tienes dificultades para respirar adecuadamente, podría ser que hubiera problemas de humedad en su interior o ácaros.