
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USG) cuenta entre sus datos que en el mundo existen en la actualidad 1.350 volcanes activos, de los cuales 500 han entrado en erupción en los últimos 12.000 años. Una gran cantidad de estos elementos naturales que amenazan a diario con comenzar a expulsar lava.
En concreto uno de ellos tiene en alerta a la población de un país entero. Como explica Europa Press, combinando sismología, modelos físicos y composición de rocas se han identificado las causas de la actividad del Uturuncu, el volcán 'zombi' de Bolivia, disipando los temores de una erupción inminente. Los hallazgos de un equipo de científicos de China, el Reino Unido y Estados Unidos se han publicado en la revista PNAS.
En las profundidades de los Andes Centrales se encuentra el Uturuncu, el volcán 'zombi' de Bolivia. Se le llama así porque, a pesar de estar técnicamente inactivo (su última erupción fue hace 250.000 años), aún muestra signos de actividad, incluyendo terremotos y columnas de gases.
Esta actividad se manifiesta en un patrón de deformación "sombrero", donde el terreno en el centro del sistema volcánico se eleva y las áreas circundantes se hunden. Para la población local, es de vital importancia evaluar el posible inicio y la gravedad de una erupción del Uturuncu, que podría causar daños generalizados y una amenaza para la vida.
El estudio
Sin embargo, hasta ahora no se había encontrado una explicación para la continua actividad volcánica. Los científicos creían que la clave para comprenderla residía en visualizar cómo se mueven el magma y los gases bajo el volcán.
Este nuevo estudio, basado en la experiencia de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, la Universidad de Oxford y la Universidad de Cornell, utilizó señales detectadas de más de 1.700 terremotos para obtener imágenes de alta resolución del sistema de tuberías en la corteza superficial bajo Uturuncu.

Según los hallazgos, la actividad volcánica de Uturuncu, de aspecto similar a un zombi, se debe al movimiento de líquido y gas bajo el cráter, con una baja probabilidad de una erupción inminente.
A tener en cuenta
Los sistemas de tuberías volcánicas son una mezcla compleja de fluidos y gases en depósitos magmáticos y sistemas hidrotermales. Estudios previos han demostrado que Uturuncu se asienta sobre el cuerpo de magma más grande conocido del mundo en la corteza terrestre, el Complejo Volcánico Altiplano-Puna, y que un sistema hidrotermal activo conecta este cuerpo con la superficie.

Sin embargo, se desconocía cómo se movían los fluidos a través de este sistema subterráneo. El equipo de investigación empleó tomografía sísmica, un método para obtener imágenes del interior del volcán, similar a los métodos utilizados en la imagenología médica del cuerpo humano.
Las ondas sísmicas viajan a diferentes velocidades a través de distintos materiales, lo que proporciona información de alta resolución sobre el funcionamiento interno del Uturuncu en tres dimensiones. El equipo de investigación cree que el volcán cuenta con una deformación en el centro del sistema volcánico, y que el riesgo de una erupción real es bajo.