
Se acerca el verano y con él los refrescantes cafés con hielo, sin embargo, muchos no saben como servir el café de la taza al vaso con hielos sin derramar buena parte de su contenido. Existe un sencillo truco para no derramar ni una gota el traspasar el café y solo requiere de un elemento: la cucharilla.
Así pues, la mejor manera para realizar ese común gesto en bares y restaurantes este verano es usando la propia cucharilla con la que hemos removido el café.
Hay muchas formas de usar la cucharilla como guía para que nuestro café no se desparrame por toda la mesa, sin embargo, la forma más sencilla es:
- El vaso con hielo queda en la mesa apoyado.
- Con la mano no dominante sujetaremos la cucharilla por el mango, que habremos introducido previamente en el vaso con hielo. La clave se encuentra en este punto, puesto que hay que sujetarla con solo 2 dedos y del extremo superior, ya que el café se deslizará por el resto del mango.
- Serviremos el café despacito y haciendo que el chorro deslice por el mango de la cuchara, para que así que no caiga ni una gota fuera.
De todas formas, nunca es tarde para aprender a servir el café con hielo de la forma tradicional, así que aquí van algunos consejos para los más valientes:
- Con la mano no dominante coge el vaso con hielo e inclínalo ligeramente en dirección a la otra mano.
- Agarra el café con tu mano dominante.
- Al hacer el gesto para pasar el café de la taza al vaso, es importante que la taza se apoye en la boca del vaso con hielo.
- Mueve las manos a la vez en la misma dirección, hacia la mano no dominante, para que todo el café caiga rápidamente dentro.