En España, cada vez son más las personas que se suman a una tendencia que está generando cierta polémica en las redes sociales, sobre todo en 'X' (anteriormente conocido como Twitter): la misogamia. Se trata de un término que hace referencia al rechazo o aversión hacia el matrimonio.
Pese a que el concepto no es novedoso, los individuos que han optado por este estilo de vida por decisión personal o incluso filosófica en los últimos años, en especial los jóvenes, han aumentado considerablemente. Es decir, no es una patología ni una fobia.
En profundidad
De hecho, según el informe 'Transformación y crisis de la institución matrimonial en España', elaborado por el Observatorio Demográfico del CEU (con datos del INE y Eurostat), aproximadamente el 50% de los españoles jóvenes y de mediana edad no se casaría nunca.
Y un porcentaje parecido de matrimonios españoles acaba en divorcio. Uno de los efectos de esta tendencia puede ser el incremento de los hogares monoparentales en nuestro país. Un estudio del Observatorio Demográfico del CEU destaca que en 2020, el 20,1% de los hogares con hijos (-25 años) eran monoparentales, una cifra en ascenso desde el 12,5% en 2001.
A tener en cuenta
Entre la variedad de razones de las personas que experimentan misogamia para su rechazo al matrimonio cabe destacar que hay algunas que aprecian las bodas como una restricción de la libertad que limita nuestras alternativas y aspiraciones individuales.
Ahora bien, otras pueden haber tenido experiencias bastante negativas en relaciones anteriores o haber observado todas las dificultades y conflictos que el matrimonio puede conllevar. Por último, existe la posibilidad de quienes simplemente no desean comprometerse con su pareja de manera formal o permanente.