Parecía casi imposible, pero Tívoli World, el icónico parque de atracciones de Benalmádena, volverá a abrir sus puertas (sobre 2028). Los casi cinco años de lucha en los que los trabajadores de motu propio se han organizado para mantener las instalaciones protegidas y en el mejor estado posible, han dado como resultado un acuerdo publico-privado histórico que desbloque la compleja situación del recinto y da luz verde a un megaproyecto hotelero y de ocio.
En concreto, Ayuntamiento de Benalmádena y el grupo inmobiliario Tremón han formalizado un acuerdo para relanzar el parque con una inversión cercana a 100 millones de euros, asociándolo a nuevos desarrollos comerciales y hoteleros.
El proyecto de revitalización incluye la rehabilitación de las atracciones emblemáticas del parque, la expansión con mil metros cuadrados adicionales y la construcción de un hotel y un centro comercial en sus inmediaciones. También se crearán nuevos espacios culturales y de ocio, consolidando a Tívoli como referente turístico de la Costa del Sol.
Aunque para los trabajadores la prioridad está clara: "lo primero que tiene que estar es el parque abierto, antes que cualquier otro desarrollo", comenta a elEconomista Andalucía Antonio Tallón, coordinador jurídico de CCOO de la plantilla del Tívoli World.
Por amor al parque
El corazón de esta historia son los trabajadores del Tívoli, quienes han mantenido el parque en condiciones operativas sin recibir sueldo desde el cierre en 2020. Durante este tiempo, un grupo de empleados voluntarios se ha encargado de conservar las instalaciones y evitar su deterioro, manteniendo así vivo el patrimonio inmaterial del parque, al que la sociedad malagueña y andaluza guarda un especial cariño.
El representante de la plantilla explica que los trabajadores han actuado "por amor al parque y para que no se viniera abajo", destacando que muchos de ellos "no estaban despedidos, pero tampoco cobraban, y se vieron obligados a acudir para no perder sus derechos laborales". Este esfuerzo ha sido clave para preservar el legado cultural del Tívoli, un emblema de la Costa del Sol desde su inauguración en 1972.
El acuerdo firmado incluye el compromiso de recontratar a los antiguos empleados y compensaciones por los años de mantenimiento sin remuneración. "Queremos ver cómo se programan esas contrataciones y que haya un reconocimiento justo al esfuerzo de estos años", subraya Tallón, quien también destaca la necesidad de vigilancia sobre el cumplimiento del acuerdo.
Un emblema de la Costa del Sol
El Tívoli World fue inaugurado en 1972 por el empresario Bent Olsen como el primer parque de atracciones de Málaga y se consolidó como uno de los iconos turísticos de la Costa del Sol. Durante sus años dorados, Tívoli acogió a figuras internacionales como Anthony Perkins y Jaime de Mora, convirtiéndose en escenario de espectáculos y conciertos que marcaron una época en el turismo andaluz. Incluso el actor Antonio Banderas, tras conocer la noticia, ha celebrado el acuerdo en redes sociales, destacando la importancia del Tívoli como patrimonio cultural y emotivo de varias generaciones.
El parque pasó por varias manos hasta que en 2007 fue adquirido por el grupo Tremón, coincidiendo con la crisis financiera de 2008. A pesar de sus intentos de rentabilizar el espacio mediante desarrollos hoteleros y comerciales, el parque cerró en 2020, entrando en concurso de acreedores y sumiendo a sus empleados en una situación de incertidumbre y lucha legal.
Recompensa al esfuerzo
Para los trabajadores del Tívoli, este acuerdo representa mucho más que el fin de una lucha de cinco años, es la recompensa al esfuerzo de haber mantenido el parque sin recibir sueldo y la satisfacción de volver a dar vida a uno de los emblemas de la Costa del Sol. "Ha merecido la pena el esfuerzo, pero seguiremos vigilantes para que todo se cumpla", advierte Tallón explicando que volverán a reunirse esta semana en asamblea.