
La Iglesia Católica enfrenta un momento de incertidumbre tras la reciente actualización del estado de salud del Papa Francisco. Según los últimos informes médicos su cuadro de salud "es complejo" y requerirá una hospitalización adecuada. "Los resultados de los análisis llevados a cabo en los últimos días han mostrado una infección polimicrobiana de las vías respiratorias, lo que ha llevado a un nuevo cambio de terapia. Los análisis realizados hasta la fecha son indicativos de un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada", apunta el comunicado del Vaticano. Por esta razón, es importante conocer al posible reemplazo de Francisco para determinar le futuro de la Santa Sede.
De esta forma, el sumo Pontífice seguirá ingresado aún varios días tras ingresar al Hospital Gemellu de Roma el pasado viernes. Un escenario que ha activado las alertas de cara al cónclave del Vaticano y su posible reemplazo.
En este contexto, en el consistorio del pasado 8 de diciembre se llevó a cabo la elección de 21 nuevos cardenales por parte del Papa Francisco, lo que eleva el número total de cardenales a 252. Este acontecimiento, subrayó la importancia de la Curia en el futuro de la Iglesia, especialmente en un contexto en el que la salud del sumo Pontífice argentino comienza a preocupar tanto a fieles como a observadores.
Desde su elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio, quien adoptó el nombre de Francisco, ha sido un símbolo de renovación y cercanía en la Iglesia. Sin embargo, tras la renuncia del Papa Benedicto XVI, su salud ha sido un tema recurrente. Recientemente, Francisco fue hospitalizado debido a una bronquitis, lo que ha generado especulaciones sobre su capacidad para continuar liderando. Este panorama ha abierto la puerta a las quinielas sobre su posible sucesor.
El Vaticano prepara el humo blanco
Cuando se confirma la necesidad de un nuevo Pontífice, los cardenales que tienen derecho a voto se reúnen en el Cónclave, comenzando con una misa en la Basílica de San Pedro. El número máximo de cardenales participantes es de 120, y en la última elección se contemplaron hasta 180 candidatos. Este proceso, que busca la "fumata blanca" del nuevo Papa, se desarrolla en un estricto secreto, ya que los electores no pueden comunicarse con el exterior.
El perfil de los papables es diverso. Aunque cualquiera de los 180 cardenales puede ser considerado, la historia muestra que las elecciones no siempre han seguido esta regla. En ocasiones, han surgido figuras que, a pesar de no ser inicialmente vistas como candidatas, han logrado alzarse con el pontificado, como fue el caso de Karol Wojtyla, quien se convirtió en Juan Pablo II en 1978.
En esta línea, algunos cardenales y obispos se perfilan como favoritos para sucederlo, destacándose figuras como Luis Antonio Tagle, Matteo Zuppi, Pietro Parolin, Juan José Omella y Luis Francisco Ladaria Ferrer. Cada uno representa diferentes corrientes dentro de la Iglesia, lo que podría influir en la dirección futura del catolicismo.
Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, ha sido considerado un candidato desde el Cónclave de 2013. Su estilo pastoral y enfoque en la inclusión y justicia social lo alinean con la visión de Francisco. Por su parte, Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, es conocido por su compromiso con los más necesitados y su labor mediadora en conflictos, lo que también lo posiciona en la línea progresista de la Iglesia.
Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, es visto como un candidato moderado, con un enfoque en la diplomacia y el pragmatismo. Su papel en negociaciones clave le otorga una ventaja, aunque su cercanía con la jerarquía vaticana puede generar opiniones divididas entre los cardenales más progresistas y los más conservadores.
La lista de candidatos también incluye figuras como Willem Eijk y Peter Erd?, más alineados con la tradición conservadora de la Iglesia. Estos cardenales han mostrado resistencia a algunos de los cambios propuestos por Francisco y representan un retorno a posturas más tradicionales. Su elección podría marcar un giro significativo en la dirección de la Iglesia..
Los candidatos españoles
Juan José Omella, de 77 años. Es un arzobispo y cardenal católico español, actual arzobispo de Barcelona. Fue obispo auxiliar de Zaragoza (1996-1999), obispo de Barbastro-Monzón (1999-2004), de Calahorra y La Calzada-Logroño (2004-2015), y presidente de la Conferencia Episcopal Española (2020-2024). Fue creado cardenal por el papa Francisco con el título de Santa Cruz en Jerusalén en el consistorio del 28 de junio de 2017.1
También suena como candidato otro de la Compañía de Jesús, Luis Francisco Ladaria Ferrer, nacido en Manacor, Baleares, 19 de abril de 1944. Es un cardenal jesuita español. Desde el 1 de julio de 2017 al 31 de agosto de 2023 fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y presidente de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei", de la Comisión Teológica Internacional, y de la Pontificia Comisión Bíblica. El 28 de junio de 2018 el papa Francisco lo elevó a la dignidad cardenalicia.
A medida que la salud del Papa Francisco continúa siendo un tema de discusión, la atención se centra no solo en su recuperación, sino también en el futuro de la Iglesia Católica. Con un 60% de los cardenales identificados con el ala progresista, es probable que el próximo Papa continúe la línea de reformas iniciadas por Francisco. Sin embargo, el desenlace del Cónclave dependerá de múltiples factores que se irán desarrollando en los próximos meses.