
La monstera, una planta de interior también conocida como Costilla de Adán, es una de las especies más fáciles de cuidar. Es toda una tendencia en el interior de los hogares y no es para menos: sus cuidados son sencillos, es muy exótica y sus hojas de color verde intenso, así como su forma, otorgarán a las estancias de tu hogar toda la elegancia y naturalidad que desees.
De hecho, a simple vista puede parecer una planta de interior muy difícil de cuidar, dada su gran exuberancia. Sin embargo, es una planta muy agradecida, ya que unos pocos cuidados básicos y unas recomendaciones sencillas harán que crezca fácilmente y de forma correcta.
¿Dónde colocar la 'monstera' en casa?
La primera de las decisiones que hay que tomar a la hora de poner una monstera en casa es el lugar en el que se debe colocar. La respuesta a esta pregunta va a pasar por una necesidad básica que tiene la Costilla de Adán: la luminosidad.
Así, hay que saber que se debe colocar en una habitación o estancia luminosa, donde entre luz solar durante el día, pero nunca deberá recibir luz del sol de manera directa. De hecho, en su hábitat natural, la frondosidad de los árboles tapa la luz directa que puedan recibir. Así, colócala cerca de un ventanal por el que entre la luz, pero no dejes que los rayos solares den directamente sobre sus hojas, ya que estas podrían quemarse.
Por otro lado, hay que saber que la temperatura es uno de los factores que no dará ningún problema. Aguanta temperaturas interiores, templadas o altas, sin ningún problema. De hecho, normalmente, las plantas de interior son propensas a dañarse con las corrientes de aire frío. No pasa esto con la monstera, que también puede llegar a aguantar bajas temperaturas debido a su robustez.
¿Cada cuánto regar una 'mostera'?
El riego es otro de los cuidados básicos a vigilar a la hora de tener una Costilla de Adán en casa. De hecho, es más importante no caer en un exceso de riego que regarla de menos. ¿Por qué? La monstera es especialmente sensible a los encharcamientos de agua.
Bastará con regar la planta una vez por semana o, en durante el verano, cuando las temperaturas aumenten, dos veces por semana. Sin embargo, se recomienda tocar al tierra y comprobar que está completamente seca antes de echar agua. Además, se puede optar por el riego indirecto, colocando un plato de agua debajo de la maceta para que vaya absorbiendo poco a poco, evitando así los encharcamientos letales.
Más importante que el riego es la humedad ambiental, que debe ser alta. Conviene vigilar este factor durante los meses de invierno, cuando la calefacción en el interior del hogar aumenta en gran medida la sequedad de la casa. Así, se deberá usar un humificador o un bote con difusor para pulverizar la planta con agua, de nuevo, sin pasarse con el exceso de agua.
Trasplante y abono de la 'monstera'
Si se siguen los cuidados indicados, es normal que la monstera crezca y se desarrolle, aumentando el tamaño de sus hojas y, también, de sus raíces. Así, conviene trasplantar la Costilla de Adán a otra maceta cada dos años, aproximadamente. Habrá que hacer el trasplante a una maceta de un mayor tamaño, con el objetivo de que tenga espacio suficiente para seguir creciendo, una muy buena noticia para quien busque una planta de gran tamaño, robusta y frondosa en su hogar.
Para ayudar en esta tarea, no hay que perder de vista el abono, ya que ayudará a otorgar a nuestra planta un extra de nutrientes, vitales para que pueda aumentar de tamaño y sus hojas luzcan sanas y fuertes. Bastará con añadir un poco de fertilizante para plantas con hojas verdes cada 15 días en el periodo de mayor crecimiento, que es durante la primavera y el verano.
Relacionados
- Ni dos ni tres: Cuántas veces a la semana hay que comer legumbres, según la recomendación de la AESAN
- Llega la 'Luna de Nieve' en febrero: este será el momento exacto en el que se verá la impactante segunda Luna llena del invierno
- Ni naranja ni aguacate: esta es la fruta de temporada en febrero que tiene mayor poder antioxidante
- Cómo cuidar una orquídea de interior: el truco para devolver a tu casa la elegancia y el color primaveral