Un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology plantea que la búsqueda de los ancestros de los dinosaurios podría estar mal dirigida. En lugar de los conocidos yacimientos en Argentina y Zimbabwe, los investigadores sugieren que los primeros dinosaurios podrían haber emergido de las húmedas y cálidas regiones ecuatoriales que hoy corresponden a la selva amazónica, la cuenca del Congo y el desierto del Sahara.
El registro fósil actual nos ofrece datos sobre los dinosaurios más antiguos, que datan de hace unos 230 millones de años, principalmente hallados en Argentina, Brasil y Zimbabue. Sin embargo, las diferencias observadas entre estos fósiles sugieren que los dinosaurios ya habían estado evolucionando durante millones de años antes de ser descubiertos en estos lugares. Este vacío en el registro fósil plantea interrogantes sobre el origen real de los dinosaurios, un enigma que este nuevo estudio intenta resolver utilizando técnicas avanzadas de modelado.
Los autores del estudio, liderados por Joel Heath del University College de Londres, analizaron fósiles, árboles evolutivos y la geografía antigua para reconstruir la posible aparición de los dinosaurios. En lugar de considerar que ciertas áreas nunca albergaron dinosaurios, el estudio aborda estos lugares como si simplemente faltaran datos. "El registro fósil tiene lagunas tan grandes que no se puede tomar al pie de la letra", concluyó Heath, enfatizando la necesidad de reevaluar nuestras suposiciones sobre su origen.
Basado en las investigaciones, se postula que los primeros dinosaurios probablemente surgieron en Gondwana, una región cálida y seca que desafía la idea convencional de que estos reptiles evolucionaron en climas más templados. A pesar de estos hallazgos, hasta ahora no se han encontrado fósiles en la Amazonia ni en África central, lo que plantea la posibilidad de que la falta de exploración en estas regiones sea un factor clave en la ausencia de evidencia.
El mundo de los primeros dinosaurios era radicalmente diferente al que conocemos hoy. En el período Triásico Tardío, estos reptiles eran solo una parte menor de un ecosistema diverso, coexistiendo con ancestros de los cocodrilos y los pterosaurios, que fueron los primeros vertebrados voladores. A diferencia de los gigantes como el Tyrannosaurus rex, los primeros dinosaurios eran más pequeños, del tamaño de un pollo o un perro mediano, y su agilidad les permitió prosperar en un entorno competitivo.
El ascenso de los dinosaurios a la cima de la cadena alimentaria se produjo hace unos 201 millones de años, tras una serie de erupciones volcánicas que provocaron una extinción masiva. Este evento creó un vacío ecológico que permitió a los dinosaurios sobrevivientes diversificarse y expandirse, llenando rápidamente los nichos dejados por sus competidores. El estudio sugiere que su evolución inicial tuvo lugar en Gondwana y que posteriormente se dispersaron hacia el sur y el norte, llegando a lo que hoy conocemos como Argentina, Zimbabwe y otras regiones.
Relación evolutiva entre los primeros dinosaurios
Una de las conclusiones más impactantes del estudio es la relación evolutiva entre los primeros dinosaurios y sus parientes cercanos. Al analizar diferentes árboles evolutivos, los investigadores encontraron evidencia que sugiere que los silesáuridos, considerados tradicionalmente primos lejanos, podrían ser ancestros directos de los ornitisquios, un grupo crucial en la evolución de los dinosaurios. Este hallazgo podría ayudar a llenar un vacío importante en nuestro entendimiento sobre cómo se diversificaron los dinosaurios en el transcurso de su historia evolutiva.
A pesar de los prometedores hallazgos, la búsqueda de fósiles de los primeros dinosaurios en regiones como el Amazonas, el Congo y el Sahara continúa siendo un desafío. Estas áreas siguen siendo algunas de las menos exploradas en términos paleontológicos, lo que sugiere que futuros descubrimientos podrían redefinir nuestra comprensión sobre el origen de los dinosaurios. La verdadera historia de sus orígenes aún se está escribiendo, y cada nueva expedición podría aportar capítulos significativos a la narrativa de estos fascinantes seres que alguna vez gobernaron la Tierra.