
"Cuando se trata de mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo de demencia, un alimento básico de la cocina siempre ocupa el primer lugar: el aceite de oliva", afirma a CNBC la médica naturópata e investigadora de medicina funcional, Sogol Ash.
Según explica al medio, Ash, experta en la prevención de enfermedades y la longevidad, con frecuencia recomienda el aceite de oliva como "piedra angular de una dieta saludable para el cerebro". En gran parte, señala, debido a sus poderosos antioxidantes y propiedades antiinflamatorias.
En este contexto, un estudio de Harvard de 2024 sobre 92.383 adultos estadounidenses descubrió que, independientemente de la predisposición genética y la dieta general, los participantes que consumían al menos 7 gramos de aceite de oliva al día tenían un riesgo 28% menor de muerte relacionada con la demencia en comparación con aquellos que nunca o rara vez consumían aceite de oliva.
El aceite de oliva como potenciador del cerebro
La experta recomienda la dieta mediterránea, que ha sido ampliamente estudiada por sus beneficios cognitivos y en la que el aceite de oliva es esencial en ella.
"El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas, cuyo papel en la salud cerebral está ampliamente documentado. Estas grasas saludables promueven el flujo sanguíneo al cerebro y reducen la inflamación. Además, el aceite de oliva contiene polifenoles, como el oleocantal, que han demostrado combatir el estrés oxidativo y la inflamación, los cuales pueden aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia", argumenta Ash.
A continuación, la especialista detalla los beneficios del aceite de oliva:
- Regulación del apetito: El aceite de oliva ayuda a promover la saciedad, lo que puede contribuir a mantener un peso saludable, un factor clave para reducir el riesgo de padecer demencia.
- Mejora la salud intestinal: Estimula la producción de bilis, lo que favorece el metabolismo de las grasas y la absorción de nutrientes.
- Equilibrio hormonal: Las grasas saludables son esenciales para producir y regular las hormonas que influyen en el estado de ánimo y la memoria.
- Aumento de energía: El aceite de oliva proporciona energía sostenida para concentrarse sin aumentar el nivel de azúcar en sangre.
- Escudo antioxidante: Rico en vitamina E y polifenoles , protege las células cerebrales del daño oxidativo.
- Salud de la piel: Las propiedades antiinflamatorias del aceite de oliva favorecen la reparación de la piel, lo que beneficia indirectamente la salud del cerebro al reducir la inflamación sistémica.
Cómo añade aceite de oliva a su dieta cada día
- Tomar un trago de aceite: Todos los días tomo un trago (una o dos cucharadas) de aceite de oliva virgen extra de alta calidad, prensado en frío, ya sea a primera hora de la mañana o como refuerzo a media tarde. Para realzar el sabor, agrego un chorrito de jugo de limón o una pizca de cúrcuma para obtener un toque antioxidante adicional.
- Snack de verduras: De origen mediterráneo, una merienda diaria en la infancia eran rodajas de pepino con un chorrito de aceite de oliva, jugo de limón fresco y una pizca de sal marina, y sigue siendo una de las favoritas.
- Aderezo para comidas: Mi aderezo para ensaladas favorito es aceite de oliva, jugo de limón fresco, mostaza de Dijon y un toque de miel. Para la cena, suelo terminar el pescado o las verduras asadas con un chorrito de aceite de oliva, sal marina y pimienta negra molida para darle un toque de sabor rico en antioxidantes.
- No cocines con fuego alto: Recomiendo utilizar aceite de oliva crudo siempre que sea posible para preservar sus delicados polifenoles y maximizar sus propiedades potenciadoras del cerebro.
La temperatura ideal de cocción y beneficios
Conserva muchas de sus propiedades saludables a temperaturas de cocción moderadas, como salteando o asando a 176 grados o menos. Para cocinar a temperaturas más altas, sugiero usar aceite de aguacate, que tiene un punto de humo más alto.
La experta concluye que incorporar aceite de oliva a la dieta es una forma fácil y deliciosa de favorecer la salud cerebral y reducir el riesgo de padecer demencia. Los cambios pequeños y constantes (como añadir este superalimento a la rutina) pueden tener un impacto significativo en la salud cognitiva y el bienestar general.
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