La decoración en el interior del hogar es un factor clave para conseguir espacios dinámicos, prácticos y cómodos, aunque es cierto que se trata de algo muy personal, acorde con el gusto de cada persona. Sin embargo, no está de más conocer las nuevas ideas que se hacen tendencia rápidamente, gracias a sus ventajas.
Una de las últimas tendencias en cuanto a la decoración y estética de los dormitorios es la de desterrar para siempre los cabeceros de cama convencionales, que son aquellas piezas que se colocan justo en la parte central de cama, en la parte de la cabeza.
Además de una función decorativa, el cabecero sirve para proteger la pared de golpes y daños, al mismo tiempo que, aquellos acolchados, sirven para apoyarse y leer. También pueden cumplir una función como aislante térmico, evitando el frío que puede dar la pared directamente a quien duerme en la cama.
La nueva alternativa a los cabeceros de cama
Sin embargo, hay quienes prefieren prescindir de este elemento en sus dormitorios, optando por una idea innovadora y completamente original, que también se adapta a los gustos de cada persona y puede, incluso, suponer un ahorro de dinero.
Sustituye tu cabecero por un mural artístico
En concreto, la nueva tendencia consiste en sustituir el cabecero de la cama por un mural artístico, consiguiendo un estilo propio, original y mucho más moderno que los cabeceros tradicionales. De hecho, este elemento se convertirá en la parte central de tu habitación y captará todas las miradas.
La principal ventaja es que aporta un toque completamente diferente a cualquier dormitorio, además de que puede ser personalizado y, por tanto, único. Sin embargo, hay otra ventaja: el mural se pinta directamente sobre la pared, por lo que se ahorra espacio en comparación con quienes optan por el cabecero.
De hecho, también se puede llegar a ahorrar dinero. Algunos cabeceros, los más modernos y de diseño, pueden llegar a costar mucho dinero. En cambio, el mural ofrece muchísimas posibilidades, con variedad de opciones, por lo que el precio se puede ajustar a la economía de cada persona.
Así, quien quiera optar por esta idea, solamente tiene que pensar cuál es la gama de colores que le interesa, si quiere un mural abstracto o realista, geométrico o con motivos naturales (las ideas son infinitas), para después buscar a un profesional que quiera llevar a cabo el proyecto.
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