La espera de los regalos navideños puede ser angustiante para muchos, pero para Tim King, un hombre de Illinois, esta espera se extendió por casi medio siglo. King, residente de Lombard y propietario de TKING Construction Services, hizo un descubrimiento sorprendente durante una remodelación en el baño de la casa de sus padres: un regalo de Navidad que había permanecido oculto detrás de un panel de yeso durante 46 años.
Mientras realizaba la remodelación, King decidió revisar la pared antes de cerrarla. "Antes de sellar la pared de yeso, pensé: 'Debería mirar y ver que no haya nada allí', y efectivamente, había un regalo", relató el hombre, visiblemente emocionado por su hallazgo. Este momento se convirtió en un viaje nostálgico hacia su infancia.
El regalo, envuelto en un papel festivo con motivos de Disney, mostraba signos del tiempo al haberse amarilleado. Sin embargo, lo que realmente sorprendió a King fue encontrar su nombre en el envoltorio. "Entonces, cuando lo saqué, era un papel de regalo muy viejo y pensé: 'Oh, el tesoro tenía mi nombre'", compartió, revelando la mezcla de incredulidad y alegría que sintió al descubrir que el regalo era para él.
King cree que el presente pudo haber caído en la pared debido a que sus padres solían usar el ático para esconder los regalos antes de las festividades. La casa, que ha sido un refugio familiar durante tres generaciones, fue originalmente construida por sus bisabuelos como un lugar de escapada de verano desde Chicago. A lo largo de los años, esta residencia ha pasado por varias ampliaciones realizadas por su familia.
"Debe haberse caído entre las paredes, porque, ya sabes, hay un par de añadidos en esta casa", comentó King, reflexionando sobre la historia arquitectónica del hogar que ha sido testigo de innumerables recuerdos familiares. Este descubrimiento no solo trajo consigo un regalo olvidado, sino que también evocó una conexión profunda con su pasado.
El reencuentro con su infancia
La emoción de King no terminó con el hallazgo del regalo. Decidió esperar a su madre para que pudiera ser parte del momento especial de abrir el presente después de tantos años. Aunque no recordaba haber comprado el regalo, la curiosidad y la nostalgia llenaron la habitación mientras King se preparaba para descubrir qué había dentro.
Finalmente, cuando abrió el regalo, el contenido no decepcionó. King encontró un juego de Matchbox Thunder Jets, un regalo que, según sus cálculos, habría sido perfecto para un niño de seis años. "Habría tenido 6 años, así que es bastante increíble", expresó, subrayando la alegría que sintió al reencontrarse con un fragmento de su niñez.
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