
Asturiana de Laminados, la empresa especializada en la producción de bobinas y chapas de zinc, propietaria de la marca elZinc, se sitúa al borde del abismo. KPMG, la firma que ha auditado los resultados del primer semestre del ejercicio, ha firmado las cuentas con salvedades, cuestionando el balance y situando a la empresa en causa de disolución, al tiempo de alertar de que las previsiones de su plan de negocio no se están cumpliendo.
El auditor concluye que el inmovilizado material de la sociedad está sobrevalorado en 18,7 millones de euros, lo que originaría una pérdida del ejercicio mayor de lo publicado por la compañía. Asturiana declara pérdidas de 30,2 millones, pero, según KPMG, el resultado negativo se eleva en realidad hasta los 49 millones de euros, lo que deja el patrimonio neto de la sociedad en una cifra negativa de 7,5 millones, con lo que se sitúa en causa de disolución. KPMG opina, además, que existe "una incertidumbre material que genera dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento".
Asturiana de Laminados, controlada por el empresario Macario Fernández y que ha presentado las cuentas con dos meses de retraso, declara, asimismo, una caída del 22% de los ingresos respecto al primer semestre del año anterior. La facturación ha pasado así de 59,4 a 46,3 millones de euros. , El resultado negativo reconocido por la compañía está condicionado en parte por el deterioro registrado de 29 mllones de euros, de los cuales 11 millones vienen de la participación en Latem Aluminium, que se vio obligada a paralizar el proyecto de su fábrica en Villabrázaro, en la provincia de Zamora, y cuya viabilidad está ahora también en grave riesgo.
El grupo tiene el 56,76% de Latem Global Trading, sociedad holding que cuenta con una participación a su vez del 58,5% en Latem Aluminium. Tras el deterioro registrado el valor de la participación es de solo 3 millones, por lo que el 100% de la compañía vale únicamente 5 millones de euros. Además de Asturiana, la Junta de Castilla y León tiene un 23,3% e Iberdrola otro 19%.
Deuda
Asturiana de Laminados tiene una deuda financiera neta de 99,2 millones de euros y afronta a 30 de junio de este año vencimiento por importe de 31,2 millones. Pero es que, además, a 30 de junio de 2024 la compañía tenía deudas con entidades de crédito vencidas y no pagadas por importe de 7,5 millones, de los cuales 4,9 millones son avales ejecutados por su principal proveedor de zinc, Glencore. Los bonistas han otorgado un waiber o dispensa a la sociedad aplazando el pago de intereses del cupón de diciembre 2024 al 2 de agosto de 2027, aprobando asimismo modificar la fecha de vencimiento de los bonos fijada inicialmente en el 2 de agosto de 2027, hasta el 2 de agosto de 2032.
Todo ello a pesar de que Macario Fernández, el presidente del grupo, se ha autoconcedido un crédito por importe total de 18,6 millones. Fernández está financiando las aportaciones de capital que ha realizado en la compañía, por un importe de 15,5 millones, con dinero así de la propia empresa, un dinero que aún no ha sido devuelto. El empresario está utilizando para ello sociedades de inversión que no tienen tesorería ni inversiones que generen caja, por lo que en el sector existen duda de que pueda repagar estas deudas en algún momento.