Actualidad

La DANA de Valencia, entre las 10 catástrofes naturales más costosas del mundo en 2024

Varias personas realizan labores de limpieza tras la DANA por el barrio de La Torre de Valencia, a 30 de octubre de 2024. /Rober Solsona (Europa Press)

Más allá del coste humano, las diez catástrofes naturales más devastadoras en términos económicos del 2024 han tenido un coste de, como mínimo, más de 4 mil millones de dólares.

La cifra, extraída del informe Counting the Cost 2024, elaborado por la organización británica sin ánimo de lucro Christian Aid, no es más exacta porque la metodología empleada únicamente ha tenido en cuenta las pérdidas aseguradas; en consecuencia el informe ha excluido de su cálculo algunos fenómenos igual o incluso más devastadores en pérdidas humanas acontecidos en países más pobres, donde muchas personas carecen de seguro.

Por poner un ejemplo, en el estudio no se incluyen los costes del ciclón Chido, que devastó las islas de Mayotte en diciembre y que pudo haber matado a más de mil personas.

"En África hemos visto a millones de personas sufriendo inundaciones en el oeste y la peor sequía que se recuerda en el sur. Puede que África no tenga las mayores pérdidas aseguradas por desastres climáticos, pero sufrimos un terrible costo humano en vidas perdidas y medios de vida destruidos. El hecho de que contribuyamos con menos del 4% de las emisiones globales pero seamos los más afectados por los impactos, subraya por qué África necesita apoyo financiero para hacer frente a una crisis climática causada por el mundo rico", afirma Mohamed Adow, director del grupo de expertos sobre energía y clima Power Shift Africa, con sede en Nairobi (Kenia).

Estados Unidos, el más afectado

Dicho lo cual, el evento más costoso en términos económicos fue el huracán Milton (9-13 de octubre), que ocasionó a Estados Unidos un coste de 60 mil millones de dólares y dejó tras de sí un balance de 88 fallecidos. Este no fue el único, ya que el huracán Helene, que también azotó a Cuba y México en septiembre, tuvo un coste económico de 55 mil millones de dólares (y 232 muertos).

Más allá del continente americano, ninguna parte del mundo de libró de este tipo de fenómenos climáticos extremos. Las inundaciones en China entre junio y julio, que acabaron con la vida de 315 personas, acarrearon un coste de más de 15 mil millones, mientras que el paso del Tifón Yagi sobre el Sudeste Asiático (Filipinas, Laos, Myanmar, Vietnam o Tailandia) a comienzos de septiembre repercutió en un coste de más de 12 mil millones (a pesar de ser el evento más mortífero, con más de 829 muertos).

"Estos terribles desastres climáticos son una señal de advertencia de lo que está por venir si no aceleramos la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles. También muestran la necesidad urgente de adoptar medidas de adaptación, especialmente en el Sur global, donde los recursos son especialmente escasos y las personas son más vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos", considera Patrick Watt, director ejecutivo de Christian Aid.

Asia o Europa, también golpeados

Europa, por su parte, albergó tres de los diez desastres más costosos. La tormenta Boris, a mediados de septiembre, ocasionó al centro del continente más de 5 mil millones de dólares (y 26 muertos), y las inundaciones en Baviera (Alemania), de más de 4.

El informe también incluye a la DANA de Valencia, que a pesar de ser el cuarto más mortífero de los incluidos en el estudio (226 muertos), su coste estimado es de 4.220 millones de dólares, cifra por la cual ocupa la décimo y última plaza del listado.

"Tenemos que seguir invirtiendo en formas de ayudar a las personas a evitar el peligro. Reducir el uso de carbón, petróleo y gas, los mismos combustibles fósiles que están intensificando estos fenómenos, es un paso importante en esa dirección. Otro es crear condiciones para afrontar mejor los fenómenos meteorológicos extremos. A menos que trabajemos en ambos frentes, el coste del cambio climático seguirá aumentando", reflexiona Joanna Haigh, profesora emérita de Física Atmosférica del Imperial College de Londres.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky