Adiós a los 18 grados en casa: esta es la temperatura definitiva para la salud y el ahorro, según expertos

Con la llegada del frío surgen las interrogantes sobre la temperatura ideal que debemos tener en nuestras casas. No solo por lo que puede afectar a nuestro bolsillo, sino que, principalmente, por nuestra salud. Un punto que ha marcado el debate entre lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos.

En este contexto, la OMS ha señalado que la temperatura de 18 °C es "segura y equilibrada" para proteger a las personas sanas, debidamente abrigadas, de los efectos perjudiciales del frío en la salud. "Las temperaturas interiores deben ser suficientemente altas para proteger a los residentes de los efectos nocivos del frío sobre la salud. Para los países con climas templados o más fríos, se ha propuesto esta temperatura interior ya que es segura y equilibrada para proteger la salud de la población general durante las estaciones frías", ha puntualizado la entidad internacional.

Sin embargo, las voces expertas en calefacción han insistido en que las casas deben estar al menos a 20 °C ya que "podría conducir a enfermedades y mala salud". Además, han agregado que menos de esos grados es una temperatura "incómoda". Esta temperatura es apenas un poco más cálida que la temperatura preferida en el Reino Unido, de 19,5 °C, que se reveló en una encuesta a 2.000 británicos y que recoge Daily Mail.

Al respecto, Thomas Balogun, fundador de la empresa de desarrollo inmobiliario Atlantic Edge, ha señalado al medio que "para el invierno, recomendaría configurar el termostato entre 20 °C durante el día cuando estás en casa y activo. Por la noche o cuando estás fuera, bajar la temperatura a unos 15-16 °C puede ahorrar energía y mantener la comodidad en tu hogar".

La parte de las facturas

Del mismo modo, Matthew Sheeran, un experto en ahorro de dinero de Money Wellness, ha explicado que "configurar el termostato a la temperatura correcta es esencial tanto para mantenerse caliente como para que las facturas de calefacción sean asequibles este invierno. Recomendamos que los hogares ajusten su termostato entre 18 y 21 °C".

Con los precios de la energía tan altos, es comprensible que muchas personas puedan estar preocupadas por subir la calefacción. En el caso británico, como destaca el medio, hasta principios de 2025, los precios del gas estarán limitados a 7,50 euros por kilovatio hora (kWh) y los de la electricidad a 29,35 euros por kWh.

Según Sheeran, eso sitúa la factura energética media de un hogar entre 1.200 y 1.400 euros al año. "Pero si se aumenta apenas un poco, las facturas empiezan a subir rápidamente. A 23 grados la factura anual asciende a 1.600 euros, aumentando a 1.900 libras a 25 grados y a 2.100 euros a 27 grados", ha añadido.

La parte de la salud

Sin embargo, los expertos en salud advierten que sigue siendo importante asegurarse de que la casa esté lo suficientemente cálida, a pesar del aumento de los costes.

Thorrun Govind, farmacéutico y experto en salud, ha dicho al medio británico que "estamos en una crisis de costes de vida, por lo que puedo entender por qué la gente podría estar considerando la temperatura a la que calientan sus hogares".

Sin embargo, Govind también ha señalado que las personas mayores y las que viven en viviendas de mala calidad corren un riesgo especialmente alto de enfermar debido al frío. "En invierno, hay una mayor frecuencia de infecciones circulantes como resfriados y gripe, por lo que debemos ser muy conscientes de la temperatura en la casa. Además, si la casa está húmeda y fría, existe el riesgo de que haya moho, lo que probablemente aumente el riesgo de enfermedades, especialmente de asma", ha afirmado. A la luz de estas preocupaciones, Govind ha dicho que 18°C "podría no ser la sugerencia adecuada para las personas que corren mayor riesgo. Lo que le diría a la gente es que 18 °C es el mínimo".

Del mismo modo, Tom Edmunds, director general de la empresa de termostatos Wunda, ha señalado que "un estudio realizado por Public Health Wales descubrió que la exposición a temperaturas de 18 °C o menos en el hogar estaba asociada con efectos negativos para la salud, por lo que generalmente es recomendable establecer una temperatura ambiente mínima de 18 °C en las habitaciones en las que pasa períodos prolongados de tiempo".