
Villafuel, la empresa central de la trama de hidrocarburos vinculada al caso Koldo, multiplicó por más de veinte sus ingresos tras la intermediación del principal comisionista de la red, Victor de Aldama. De acuerdo con los datos del Registro Mercantil, la compañía pasó de facturar en 2020 36,2 millones de euros a alcanzar unas ventas en el último ejercicio de 815,9 millones.
En la misma línea también, el resultado después de impuestos se incrementó desde 1,6 millones a 20,9 millones de euros. La compañía está siendo investigada ahora por la UCO por haber estado presuntamente haciendo compras de carburante con IVA y vendiéndolo con el impuesto. Hacienda cifra el desfalco en un total de 182 millones de euros de beneficios irregulares. Más allá, sin embargo, de Villafuel, el resto de las empresas implicadas en la red, como Canary Island Fuel o Salamanca Fuel, están sin embargo en liquidación.
Villafuel está controlada por Claudio Rivas Ruiz-Capillas y su hermana María Luisa Rivas Ruiz-Capillas, ambos arrestados por el presunto fraude de IVA. Según el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) al que ha tenido acceso este periódico, Claudio Rivas se reunió con el director de Gabinete del Ministerio de Industria Juan Ignacio Díaz, entre los días 24 y 28 de diciembre de 2020 para obtener la condición de operadora de la citada empresa y poder poner así en marcha el presunto fraude.
Este encuentro, gestado por el propio Aldama junto con el asesor del entonces ministro José Luis Ábalos, Koldo García, fue solicitado por Leonor Gonzalez Pano, empresaria y administradora de Have Got Time, entidad dedicada al comercio de hidrocarburos y controlada de "manera real por Claudio", de acuerdo con el informe de la UCO. Esta compañía, era la titular de un chalet en el que vivía Ábalos. De hecho, las arras de este inmueble fueron abonadas por Claudio Rivas a través de otra de sus sociedades, NextoMega Trade SL. Aldama intermedió en este asunto para "aprovecharse", según cita el documento de los investigadores, de que Rivas corriera a cargo "con los gastos derivados" de la adquisición del inmueble del exministro.
Así, cuando Ábalos fue destituido y, por ende, el título de operadora para la compañía resultó fallido, Rivas le comunicó a Aldama que el exministro "debía dejar de disfrutar de esa vivienda". El inmueble, no obstante, y según siempre los investigadores, guarda también "una relación directa con las adjudicaciones públicas a Soluciones de Gestión", la principal empresa del caso Koldo, para el suministro de mascarillas.
La red tuvo, no obstante, una confusión con la reunión para lograr la licitación de operadora de hidrocarburos a Villafuel, pues, en realidad, el ministerio competente era el de Transición Ecológica y no el de Industria. Koldo había mantenido conversaciones con el director de Gabinete del ministerio de Industria para que este encuentro tuviese lugar, velando así "por los intereses de Aldama", pero enseguida se dieron cuenta del error.
Cuando se descubrió, Aldama bromeó en un mensaje con Leonor González, la dueña del chalet de Ábalos. "Menos mal que el padrino manda que si no...", le dijo, a lo que González le contestó con un "ja, ja, ja. Es que se creían que era Industria". Más adelante, ella le agradeció en otro mensaje la intervención para obtener la licencia de operadora: "Mira, a mi madre le han dado 5.000 euros por el mero hecho de darte el dinero. Fíjate cómo cuidan a los que están con ellos", se recoge el documento de la Guardia Civil.
Los agentes están investigando ahora, además deAldama, que ha sido detenido, a otras 13 personas por el fraude en la compra de combustible sin pagar el IVA. Así, este pasado jueves el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó el ingreso en prisión tanto Aldama como de Rivas.