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¿Memorizar a largo plazo?: Ocho de cada diez alumnos reconocen no saber técnicas de estudio

  • Las reglas mnemotécnicas o el método Pomodoro son las técnicas más usadas 
  • Memorizar al pie de la letra o releer lo subrayado no son rutinas de estudio útil
  • Según PISA, España logró en el último año sus peores resultados en matemáticas
Un 40% de los jóvenes estudia con música de fondo, aunque puede generar distracciones y, por ende, un resultado académico negativo
María Juárez

Tanto en el colegio como en el instituto, los alumnos reciben los conocimientos necesarios en las diversas materias; sin embargo, nadie les enseña a estudiar. Existen varias técnicas de memorización, pero no con todas se obtienen los mismos resultados ni son igual de prácticas para todos los alumnos.

Según el último informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) publicado, los alumnos dedican alrededor de 18 horas semanales para estudiar y hacer los deberes; pero parecen no ser suficientes cuando, ocho de cada diez estudiantes afirman no haber recibido ninguna formación sobre métodos de estudio, según destaca el estudio ¿Qué técnicas de aprendizaje respaldadas por la investigación cognitiva utilizan los estudiantes en la escuela secundaria? Prevalencia y asociaciones con las creencias y el rendimiento de los estudiantes, elaborado por Héctor Ruiz Martín, director del Internatiopienal Science Teaching Foundation y autor de diversos libros sobre el aprendizaje, la memoria y el cerebro; Fernando Blanco, profesor de Psicología Social en la Universidad de Granada y Marta Ferrero, vicedecana de Investigación de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Ha sido publicado recientemente en la revista científica Cognitive Research: Principles and Implications.

Métodos de estudio

Hasta la fecha esta es la mayor investigación en esta materia. Se llevó a cabo durante 2023, y se contó con la participación de 3.414 estudiantes de secundaria de 27 centros educativos catalanes y que presentaban diversas circunstancias socioeconómicas. La principal conclusión de la investigación es que los métodos de estudio centrados en releer lo subrayado o copiarlo, al igual que la memorización al pie de la letra, no son útiles en una rutina de estudio. Para llevar a cabo el informe, los investigadores pasaron dos cuestionarios a los alumnos, uno que tenía que ver con sus estrategias de estudio y otro sobre las actitudes que tenían en torno al concepto de aprendizaje. Además, se hizo en días diferentes para evitar una "contaminación" de la muestra.

Son varios los métodos de estudio que están al alcance de los estudiantes. Por ejemplo, la repetición espaciada para prevenir la famosa curva del olvido. De hecho, los investigadores resaltan que estudiar varias veces un mismo tema, pero dejando pasar el tiempo, es "uno de los métodos más eficaces a la hora de aprender". Los mapas mentales también son una de las técnicas más extendidas entre los alumnos, pues permiten organizar y resumir la información, además de establecer conexiones entre las ideas. Ahora bien, el método de estudio por excelencia es el pomodoro, que consiste en dividir el tiempo en 25 minutos de estudio y luego 5 minutos de descanso.

Más allá de esto, también está el método SQ3R (por sus siglas en inglés), que consiste en que el alumno examine, pregunte, lea, repita y repase. Otras de las técnicas más conocidas son las reglas mnemotécnicas. Estas permiten memorizar más rápidamente y recordar la información a largo plazo. Consisten en la asociación mental de los conceptos o palabras con elementos, juegos de palabras o, incluso, parte de una casa. Un claro ejemplo, de este método de memorización, es recordar cuantos días tiene un mes mirándonos los nudillos de las manos. Aun así, y como apuntan los expertos, estas reglas se deben complementar con otras técnicas de estudio.

Ahora bien, los investigadores llegaron a la conclusión que los estudiantes que recurren a prácticas como el estudio Feynman, que es hacer como si estuvieras dando una clase a alguien o a ti mismo, logran memorizar los conceptos a largo plazo y también son capaces de detectar las lagunas de conocimiento de cara a un examen.

Más allá de memorizar

Otras técnicas igual de eficientes son el método Leitner, con el que el alumno se autoevalua con tarjetas de pregunta-respuesta o hace esquemas sin mirar y luego comprueba la lección. Esto hace que se recuperen los conocimientos de la memoria. De este modo, los alumnos estaría aprendiendo y reteniendo la información a largo plazo y no solo para el momento del examen.

Una costumbre muy habitual entre los jóvenes, en concreto de un 40% según la investigación, es estudiar con música de fondo. Sin embargo, los expertos han apuntado en otra dirección, asegurando que estudiar con música deriva en un rendimiento académico negativo, pues es necesario estar en "lugares libres de distracciones". Ahora bien, hay que resaltar que si la música es sin letra y "relajante" (por ejemplo, una sinfonía), se podría usar en entornos de estudio ruidoso para mejorar la concentración.

Del mismo modo, los investigadores también aseguran que, de primeras, no se aprecia una relación entre el método de estudio y el rendimiento académico. De hecho, de cara a futuras investigaciones alegan que "las técnicas de estudio efectivas, como la práctica distribuida (consiste meramente en la memorización de un determinado temario), podrían ayudar más a los estudiantes a medida que avanzan en su educación y los exámenes se vuelven más difíciles. Pero, estudios anteriores con universitarios no han mostrado que esta técnica mejore sus calificaciones".

No obstante, aunque los métodos de estudio más estructurados y basados en evidencias científicas tienen un impacto positivo en la memorización a largo plazo, la falta de personalización en la enseñanza puede acabar limitando su eficacia. Es importante tener en cuenta que no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, ni a la misma velocidad. Por lo tanto, lo que funciona para unos puede no ser igual de efectivo para otros.

Ante esta situación, los expertos abogan por la necesidad de que los profesores sean capacitados no solo para enseñar estas técnicas, sino también para adaptar su uso a las necesidades individuales de cada estudiante, fomentando así un aprendizaje más inclusivo y efectivo. Del mismo modo, factores como la iluminación, el ruido ambiental, la comodidad física y el acceso a recursos educativos pueden influir significativamente en la capacidad de concentración y en la calidad del estudio.

Malos resultados

Al final, la efectividad de los métodos de estudio empleados por los alumnos se refleja no solo en los exámenes, sino también en pruebas como el informe PISA. En el último informe presentado,los estudiantes españoles se han desplomado en las asignaturas de matemáticas y ciencias. A pesar de que la caída ha sido generalizada en todos los países europeos, España ha obtenido uno de los peores resultados desde las últimas dos décadas.

Tal y como apunta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), esto se debe a un uso excesivo de las pantallas y, en concreto, de los teléfonos móviles; aunque también juega un papel importante una reducción de la exigencia del sistema educativo. Asimismo, la organización no culpabilizada solo al sistema, sino también a la falta de implicación de los padres en el aprendizaje de sus hijos. Todo esto, sumado a una insatisfacción por parte de los alumnos y un auge de los problemas de salud mental, derivan en una caída considerable del rendimiento en las aulas. Las matemáticas parece que siempre han sido la asignatura pendiente de los alumnos españoles. En el último informe PISA, el 37% de los estudiantes encuestados reconocieron sufrir "ansiedad matemática".

De este modo, España se coloca como el segundo país europeo con el dato más alarmante de "ansiedad matemática", justo detrás de Italia (39%) y por encima de Portugal (14%). Este sentimiento surge a raíz de una falta de confianza de los propios alumnos a la hora de poder mejorar, sumada a la actitud de los profesores. La preparación de los docentes es un factor importante. En la educación primaria, son los maestros quienes enseñan la materia, pero no todos se sienten cómodos al enseñar matemáticas. En la secundaria, todavía no se ha establecido una especialidad en esta área, aunque se espera que se creen puestos específicos en el futuro.

No obstante, todo lo contrario ocurre con el pensamiento creativo. Según los resultados del informe PISA, los estudiantes españoles presentan mejor puntuación en creatividad y están por encima de lo esperado teniendo en cuenta el rendimiento en matemáticas y lectura.