Actualidad

Oro amarillo: la desconocida fruta que es rica en nutrientes, elimina arrugas y previene enfermedades

Foto: Carambola.

La carambola, conocida popularmente como la "fruta de estrella" por su inconfundible forma al ser cortada, es un tesoro nutritivo que aún permanece en gran medida desconocido para muchos. Este fruto amarillo no solo destaca por su estética singular, sino también por sus diversos beneficios para la salud, convirtiéndola en una adición valiosa a nuestra dieta.

Pese a su atractivo, la carambola es a menudo eclipsada en los mercados por frutas más convencionales, lo que la convierte en una opción exótica y refrescante. En un mundo que busca constantemente nuevas sorpresas gastronómicas, esta fruta podría ser la clave para enriquecer la rutina alimentaria de quienes se atrevan a probarla.

En cuanto a su perfil nutricional, la carambola se caracteriza por su alto contenido de agua y bajo valor calórico, lo que la convierte en una excelente opción para quienes cuidan su figura. Además, es rica en potasio y contiene cantidades significativas de vitaminas C y A, aportando nutrimentos esenciales al organismo. Su consumo, por otro lado, es una fuente natural de fibra, que favorece el tránsito intestinal y puede contribuir a la prevención del estreñimiento y del cáncer colorrectal.

No obstante, es importante señalar que quienes padecen enfermedades renales deben tener especial precaución, ya que su ingesta se ha vinculado con efectos neurotóxicos debido a su contenido de oxalatos.

Consejos para su conservación y preparación

La carambola comienza su ciclo de maduración con un color verde que, al llegar a su punto óptimo, se transforma en un amarillo vibrante con puntas marrones y una textura ligeramente gelatinosa.

Para disfrutarla en su mejor estado, se recomienda dejarla a temperatura ambiente, alejada de la luz directa del sol, hasta que alcance el grado de madurez deseado. Una vez madura, puede conservarse en el refrigerador durante varias semanas sin perder sus propiedades.

Al momento de consumirla, la carambola se puede comer con piel, aunque si su apariencia no resulta del agrado, es posible recortar las esquinas. Su fascinante forma la convierte en un ingrediente ideal para macedonias y ensaladas, y su alto contenido de agua la hace perfecta para batidos, cócteles y zumos.

La carambola, un "oro amarillo" aún por descubrir, promete no solo embellecer nuestros platos, sino también reforzar nuestra salud. Con su inclusión en la dieta, los consumidores no solo se aventuran en un mundo de sabores y texturas, sino que también dan un paso hacia un estilo de vida más saludable.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky