
Las tareas de los miembros de una mesa electoral son muy diversas, pero una de las principales es la de garantizar el derecho al voto de todos los ciudadanos que así puedan acreditarlo. Es el caso, por supuesto, de las personas con una identidad de género que no corresponde con la que aparece en su documento de identidad.
De cara a las elecciones autonómicas vascas que se celebran este domingo 21 de abril, el Gobierno vasco ha querido garantizar el derecho de estas personas y ha publicado en su página web un pequeño apartado con indicaciones a los miembros de las mesas.
"Las personas que integran la mesa garantizarán el derecho al voto a las personas cuya identidad de género no corresponde con la que consta en su documentación", informa el Gobierno vasco, que amplía este enunciado explicando que estas personas tienen una imagen "diferente a la del documento que utilizan para identificarse".
Así, cualquiera de las personas que no responda a la imagen del documento que aporte (ya sea el DNI, el carnet de conducir o el pasaporte, incluso aunque estén caducados) debe ver respetado ese derecho al voto al margen de las verificaciones que puedan hacerse.
A tal efecto, el Gobierno vasco da una serie de premisas a los miembros de las mesas electorales para que actúen de forma adecuada:
- La presidencia de la mesa debe tratarlas con el debido respeto y utilizar un lenguaje neutro.
- No se permitirán tratos vejatorios por parte de personas vocales, interventoras o apoderadas.
- No debe emplearse un tono de voz demasiado elevado para llamarlas al voto, tan solo "el estrictamente necesario para que las dos personas que se sientan a la izquierda y derecha de la presidencia puedan escucharlo".
- En algunos casos será mejor enseñar "directamente el documento de identidad a esas dos personas".