
"Doñana se ha visto afectada en los últimos años por la sequía. Por suerte, gracias a las recientes lluvias, la situación ha mejorado considerablemente y la vegetación ha comenzado a florecer". Así es el post en la red social X con la que Copernicus, el programa de la Unión Europea de observación y monitorización de la Tierra ha celebrado el cambio visible en el paisaje de Doñana, azotado por la falta de agua desde hace meses.
#ImageOfTheDay
— Copernicus EU (@CopernicusEU) April 15, 2024
The Doñana National Park ?? has been severely affected by drought in recent years
Fortunately, thanks to the recent rainfall, the situation has improved considerably, and the vegetation has started to flourish again#Sentinel2 ????images of
???2023 & ???2024 pic.twitter.com/omcLbNoFvt
Durante la Semana Santa, las lluvias no solo han superado ampliamente las expectativas. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones triplicaron el volumen habitual para la época, con registros que superaron los 100 litros por metro cuadrado en amplias zonas del sur de la península, incluyendo las regiones cercanas a Doñana.
Este fenómeno no solo ha sido una bendición para la vegetación del parque, que ha comenzado a florecer nuevamente, sino también para los sistemas acuíferos que sostienen este ecosistema vital. Rubén del Campo, portavoz de Aemet, ha comentado sobre el impacto de estas lluvias, señalando que han proporcionado un alivio temporal de la sequía en el oeste de la península.
No obstante, ha advertido que, a pesar de estos avances, muchas cuencas aún no se han recuperado completamente de la sequía de larga duración que afecta la región. Además, ha resaltado un empeoramiento en el área mediterránea, donde las precipitaciones han sido escasas en los últimos meses. El caso de Doñana es especialmente significativo debido a su importancia ecológica y biodiversidad.
El parque alberga numerosas especies de aves migratorias, mamíferos y flora única, todos los cuales dependen de las condiciones acuáticas del humedal para sobrevivir y prosperar. La reciente mejora en estas condiciones es un respiro para los conservacionistas y ecologistas que han estado advirtiendo sobre los riesgos de la sequía prolongada en el área.