Con el recuerdo del fiasco en las elecciones gallegas, Sumar acude a las elecciones vascas con el imperativo de frenar su crisis de representación territorial y conseguir algún escaño en el Parlamento vasco con el que poder presionar al PNV. Y en esa tarea es vital Alba García.
La candidata de Sumar es la más joven de todos los candidatos que se presentan para ser lehendakari y lo hace con muy poca experiencia en la política: esta bilbaína licenciada en Psicología e Intervención Social con un destacable pasado en la lucha contra el racismo en Vizcaya empezó en la política activa hace tan solo un año.
Tras ejercer como asesora, García aceptó ir con Podemos en la lista del partido para el Ayuntamiento de Bilbao en mayo de 2023, pero no consiguió los votos necesarios. Tan solo meses después, y una vez se supo que Miren Gorrotxategi repetiría como candidata 'morada', Sumar la fichó para ser su candidata a la lehendakaritza.
García tiene ante sí un reto mayúsculo: buena parte de los sondeos vaticinan que Sumar no tendrá representación en el Parlamento vasco en lo que, sin duda, parece una batalla entre dos partidos (Sumar y Podemos) que no cerraron filas para acudir juntos a los comicios de este domingo.
Un marcado perfil social para ayudar a conseguir "una mayoría progresista"
Frente a la falta de experiencia y a las negativas perspectivas de la demoscopia, García apuesta por su marcado perfil social: ha estado al frente de SOS Racismo en Vizcaya, ha fundado una asociación (Big Road Elkartea) que coordina proyectos en Senegal y ha participado en varios proyectos de marcado carácter feminista.
La candidata de Sumar tiene marcado el objetivo en rojo: conseguir la representación máxima posible para ayudar a formar "una mayoría progresista, una mayoría de izquierda, ecologista y feminista dispuesta a gobernar" en la que indudablemente tendría que incluirse Bildu y lo que Podemos pudiese pescar en el electorado indeciso.
La receta de García para el País Vasco es similar a la de Sumar a nivel estatal: una defensa a ultranza de la sanidad y educación públicas, el fortalecimiento del transporte público (de hecho, propone que la red de Cercanías sea gratuita) como método de lucha contra el cambio climático, apuesta por la reducción de la jornada laboral, la lucha contra los altos precios de la vivienda y un discurso ecologista, feminista y a favor de la plurinacionalidad. Argumentos con los que la candidata quiere dar una alegría al partido que dirige Yolanda Díaz.